La informalidad laboral es un obstáculo para lograr la reactivación económica tras la pandemia de Covid-19. Es la idea central que resume el comunicado difundido por la Asociación de Importadores y Comerciantes del Paraguay (Asicompar). El gremio afirma que los altos costos no laborales de los aportes empresariales, al momento de dar empleo formal, son una traba para la reactivación y para luchar contra el empleo informal. También alega que estos costos se convierten en un problema para la seguridad social, porque la mayor competitividad permitirá al IPS tener mayor cantidad de beneficiarios. “Por tanto –expone el comunicado– una reducción de los aportes no laborales será proporcionalmente exponencial a un aumento en los empleos registrados”, sostiene.
Asicompar asegura que el país podría volverse mucho más competitivo si aprovecha las oportunidades de recibir una mayor inversión extranjera. “Antes de la pandemia, éramos unos de los países mejor posicionados (como destino de inversión), por lo que existe la posibilidad de aumentar nuestro valor como país receptor de inversores extranjeros”, resalta.
El gremio comercial también afirma que “el empleo formal es un objetivo de las economías en vías de crecimiento y un combate contra el comercio ilegal y la marginalidad que se crea con la informalidad del trabajo”.
“Es así que Asicompar apuesta por promover y aportar soluciones viables para un país pos-Covid y disminuir los costos no laborales del 16,5% al 14% con el objetivo de llegar al 10%, gradualmente”, propone en su comunicado.
El gremio concluye que, de esta manera, habrá más empleo formal y un mejor sistema jubilatorio, mucho más fortalecido y duradero.