De esta manera, las principales asociaciones empresariales se pusieron de acuerdo para meter presión al Gobierno y que este les garantice la utilidad del 18 por ciento en la tarifa técnica del transporte público de pasajeros.
Al igual que el presidente de Cetrapam, César Ruiz Díaz, argumentan que las condiciones actuales generan la imposibilidad de seguir operando en las mismas condiciones.
El presidente de Ucetrama, Ignacio Cárdenas, dice en su presentación que “al no haber una propuesta de solución por parte del Estado, el gremio, por unanimidad de sus asociados, ha decidido adherirse al paro general del transporte público fijado para los días 14, 15 y 16 de junio del corriente año por nuestros pares de Cetrapam”.
Afirma que las empresas asociadas darán cumplimiento al servicio del transporte mínimo establecido.
Por su parte, el titular de Fetram, Carlos Aristides Bogado, dijo que se suman al paro del transporte por el término de 72 horas a partir del lunes 14 de junio.
Al igual que Cetrapam, dice que lo hacen debido al incumplimiento del acuerdo firmado el 6 de marzo por parte del Gobierno y que hasta ahora no hay respuestas de solución.
Los tres gremios alegan el uso de sus derechos constitucionales al paro, pero tal como lo vienen haciendo hace décadas, imponen con estas medidas sus intereses particulares por encima del interés general de los usuarios que vienen sufriendo sistemáticamente el pésimo servicio del transporte. El Viceministerio ya adelantó que sancionará a quienes incumplen el mínimo servicio.
Trabajadores repudian la medida
La Federación de Trabajadores del Transporte Terrestre (Fetrat), presidida por Gerardo Giménez, presentó una nota al Viceministerio del Transporte, donde “expresa su profunda indignación y el más enérgico repudio y rechazo a lo publicado por Cetrapam”.
Refiere que el contenido de la declaración –aludiendo al paro anunciado– “es absolutamente extemporáneo, irresponsable y representa no solamente una coacción al Gobierno, sino también a los trabajadores que a diario se desplazan en las unidades como pasajeros y conductores de los mismos”.
Pide que se evalúe no solo el aspecto técnico ante “ineficientes empresarios que pretenden marcar pautas que no les corresponden”.