Una turba de más de 150 funcionarios de la Cámara Alta se agolpó ayer frente a uno de las oficinas ubicadas en el tercer piso del Legislativo, donde se reunía la mesa directiva del Senado.
Los funcionarios del Senado se pusieron en pie de guerra ante el anuncio del titular del Congreso, Blas Llano, de realizar recortes en el presupuesto y suspender las gratificaciones trimestrales que reciben en varios conceptos los empleados de esta dependencia.
La manifestación, que se inició alrededor de las 9.30 y se extendió hasta casi el mediodía, se llevó a cabo en momentos en que los integrantes de la mesa directiva que preside Llano debatía sobre la forma en que se harán los recortes que afectará no solo los sobresueldos, sino también contratos que afectarán a funcionarios que no cumplan con funciones específicas.
Los funcionarios intentaron ingresar hasta la oficina de Llano, pero la Policía los detuvo. Un contingente de cascos azules resguardó la sede legislativa y un pequeño grupo estuvo cerca de la oficina donde se reunía Llano con los demás legisladores.
Los estatales querían hablar con Llano pero el legislador no accedió y les pidió que vuelvan a sus lugares de trabajo ya que bajo presión no los atendería.
Con altavoces, los sindicalistas cuestionaron la medida que el senador quiere impulsar y se declararon en asamblea permanente.
Gritaban consignas contra los medios de comunicación por las publicaciones donde se divulgaron los privilegiados ingresos que perciben.
Fustigaron contra los dueños de los medios de comunicación Antonio Vierci y Aldo Zuccolillo y los acusaron de estar en contra de las reivindicaciones de los trabajadores. Se mostraron molestos con varios periodistas al momento de la protesta y al explicar sus reivindicaciones.
En un momento intentaron incluso golpear al fotógrafo del diario ABC y le volcaron una botella de agua para manifestar su repudio contra el medio de comunicación.
Los funcionarios culpan a Llano y algunos incluso al presidente Horacio Cartes de los recortes que se busca implementar. Llegaron a enseñar un cartel con la consigna “Llano y Cartes explotadores” en repudio a las medidas que buscan la austeridad de la administración pública.
Contragolpe. Ante el inminente recorte de las gratificaciones, los sindicalistas dieron a conocer mediante pequeñas esquelas, los ingresos mensuales de los senadores que oscilan los 43 millones para el presidente, 42 millones para los vicepresidentes de la Cámara Alta y más 38 millones para los legisladores que no forman parte de la mesa directiva.
Señalaron que primero los legisladores deberían revisar sus ingresos y luego el de los funcionarios, atendiendo que se debe hacer un recorte.
Los funcionarios cobran hasta cinco sobresueldos anuales, cada tres meses. Cuatro en diversos conceptos y uno como aguinaldo.
Ya percibieron los sobresueldos correspondientes a marzo y junio, y los dos pagos que están proyectados para setiembre y diciembre son los que corren el riesgo de no ser desembolsados.
Los estatales arguyen que se trata de un derecho adquirido mediante el trabajo de los sindicatos. Desde hace más de 15 años los funcionarios perciben estos beneficios.