Fortalecer el mercado

Wendy Marton – TW: @WendyMarton

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Desde que comenzó a tomar fuerza hace casi 20 años el mercado bursátil paraguayo creció muchísimo.

Ese miedo que tenían las empresas familiares de cotizar en la bolsa a finales de la década de los 90, pensando que perderían poder sobre sus acciones o el temor que tenían de abrir sus balances para que otros competidores vean sus estados financieros, se fue perdiendo.

En los últimos años, cada vez más empresas diversifican sus ingresos para expandirse. Ya no se cotizan solo acciones, sino también se emiten bonos y otros instrumentos que permiten a una firma fondearse para poder competir con otras empresas locales y de la región.

La negociación de bonos del Tesoro en el mercado secundario y la posibilidad de vender estos papeles sin intermediación bancaria y desmaterializados posibilitaron una mayor expansión.

Si bien hubo algunas experiencias de empresas que tuvieron dificultades financieras para cumplir con sus compromisos en el mercado secundario o falsearon balances para poder venderlas a firmas extranjeras a un precio mayor al real, estos hechos son ais- lados y no generaron mayores sustos en el mercado bursátil.

Por citar un ejemplo de cómo está la situación actual, solo en el mes de mayo la Bolsa de Valores y Productos de Asunción Sociedad Anónima (Bvpasa) registró operaciones por USD 35 millones, mientras que durante todo el 2016 se negoció por USD 209,4 millones.

Si bien el volumen es aún bajo comparado con otras Bolsas, el crecimiento es sostenido y la confianza es mayor. Por ello, es necesario mantener esa confiabilidad.

La Comisión Nacional de Valores (CNV) cuenta con un presupuesto muy reducido para controlar a las empresas que cotizan en la Bolsa. Apenas USD 1,3 millones para fiscalizar todas las operaciones.

El monto es muy pequeño, sobre todo porque entre sus funciones debe reglamentar las leyes relativas al mercado de valores, fomentar y preservar un mercado de valores competitivo, ordenado y transparente, velar por la correcta formación de los precios en los mercados, facilitar la difusión de la información necesaria para proteger a los inversionistas; supervisar y controlar a las personas que la presente ley u otras leyes así le encomienden; y aplicar sanciones, entre otras cosas.

Es por ello que se necesita dotar de mecanismos necesarios para que la entidad cumpla su rol y fortalecer los controles para seguir manteniendo esa confianza que costó años generar.

Además, es preciso revisar si algunas normas deben endurecerse, a fin de que la fiscalización sea mayor y el mercado bursátil se siga fortaleciendo.

Paraguay necesita seguir abriéndose al mundo y posicionarse también en el mercado secundario, para en algún momento estar a la par de otras grandes bolsas latinoamericanas y mundiales.

Hay todo por hacer, falta perder el miedo a crecer.

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