El mismo mencionó que su hermana María Casati es propietaria de dos terrenos que fueron completamente invadidos por un grupo de familias indígenas denominado Ñe’enduamiri.
“Me constituí al sitio y comenzaron a acercarse los indígenas, todos armados con machete, palos, martillos, manifestando que iban a ocupar esa propiedad, por corresponderles”, expresó el letrado.
Indicó que el Instituto Paraguayo del Indígena (Indi) respalda y alienta las invasiones de los nativos.
Incluso solicitó al fiscal que analice las conductas del titular de la mencionada institución, Aldo Zaldívar, así como también del director jurídico, Armando Mendoza.
Por otra parte, varios miembros de la comisión vecinal de barrio Parque dijeron que el Ministerio de Educación inauguró una escuela en el predio invadido, a pesar de que dicho lugar debía ser destinado por la Municipalidad a una plaza pública.