Las instituciones educativas del sector oficial empiezan a sentir en la capital el ausentismo en clases por casos de gripes o influenza. Las educadoras sostienen que esto se da debido a las medidas de control que tienen sobre la población escolar que se enferma.
Cuentan que con más fuerza se aplica el filtro por el cual detectan en la entrada o en aula si un alumno presenta fiebre, tos o resfríos. Si esto ocurre, los chicos son enviados de vuelta a su hogar para el reposo correspondiente.
“Algunos padres se plaguean porque llamamos para que busquen a sus hijos, pero es la mejor forma de evitar los contagios”, cuenta una profesora de la escuela básica Nº 2 Celsa Speratti, ubicada en el centro.
La secretaria administrativa de Speratti, Verónica Cantero, agregó que en lo que va del año llegaron a tener dos o tres casos de gripes por cada sala de clases. “Pero son casos que se dieron en diferentes días o semanas, no como antes donde parecía una epidemia y teníamos gran ausentismo”, refirió.
El viceministro de Educación Básica, Robert Cano, comentó que tanto el filtro como los registros de asistencia se chequean en cada institución educativa.
“Tengo que consultar si tenemos registros, pero de momento se hace por institución”, agregó.
En la escuela Brasil se registran ausencias por gripe, pero en bajo porcentaje. En el segundo grado B, la profesora Ignacia Ramírez explica que se dieron tres ausencias en las últimas semanas. “Pero también fueron ausencias en tiempos diferentes, creo que el filtro se aplica mejor”, argumentó la docente.