La postura de los gremios empresariales con respecto a la intención oficial de modificar el mecanismo de ajuste del salario mínimo se podría saber ya este martes, puesto que el presidente de la Unión Industrial Paraguaya (UIP) y actualmente también de la Federación de la Producción, la Industria y el Comercio (Feprinco), Eduardo Felippo, anticipó que ese día habrá sendas reuniones a nivel de empresarios, que debatirán al respecto. “Trataremos de tener ya definida ese día la visión de nuestros gremios”, sostuvo.
Al tiempo de insistir en que no se puede negar la necesidad urgente de un reajuste en el valor que perciben los trabajadores asalariados, mencionó que cuando se implementan políticas de ajuste que se dan muy esporádicamente, luego ya van surgiendo muchos reclamos desde el sector sindical que derivan en coyunturas desagradables, en cuanto a enfrentamientos entre trabajadores y patronal.
Luego de la reunión del jueves de la semana pasada, en Mburuvicha Róga, entre representantes del Gobierno, empresariado y sindicatos de obreros, el Poder Ejecutivo decidió enviar de manera inmediata un proyecto de ley para implementar el reajuste del salario mínimo de forma automática cada año en junio, de acuerdo con el nivel de inflación que se registre en ese momento, asi como un incremento salarial en la mayor brevedad.
analizar mejor. Felippo también volvió a hacer hincapié en que el sector empresarial prefirió optar por un análisis pormenorizado acerca de las implicancias de la medida del Ejecutivo. Se debe esperar la aprobación del Congreso Nacional, a través de una ley que modifique el Código Laboral, para desechar el mecanismo que tiene el Consejo Nacional de Salario Mínimo (Conasam), porque se espera actualmente un nivel del 10% en la inflación acumulada para estudiar un ajuste, explicó.
También insistió en que, de llegar a concretarse el anhelado incremento, no se disparen los precios en los supermercados. “No queremos la remarcación de precios como consecuencia de esta implementación”, refirió Felippo.
OPINIONES. El dirigente empresarial reconoció que dentro del espectro de los hombres de negocio existen distintas posturas en torno al reajuste. Destacó que hay empresarios que apoyan la intención gubernamental; otros que están un poco reacios y están quienes quieren discutir más, además de interesarse por más detalles sobre los efectos que tendrá en la economía y mismo a nivel de sus organizaciones.
Se sabe que el sector de las maquiladoras y los representantes de la Asociación de Empresarios Cristianos (Adec) expusieron sus reparos, centrándose en que puede perderse el nivel de competitividad al elevarse el costo por el lado del salario, y que no es la coyuntura adecuada para implementar un ritmo de reajuste automático anualmente. Así lo habían expresado Carina Daher, presidenta de la Cámara de Empresas Maquiladoras del Paraguay; así como Carmen Cosp, presidenta de la Adec.
El empresario Rubén Mujica fue más allá y consideró peligroso el planteamiento del Gobierno del presidente Horacio Cartes de reajustar el salario mínimo en las actuales circunstancias. Dijo que esta medida impulsada esconde intereses políticos antes que económicos. Centró su crítica en una eventual escalada inflacionaria, que perjudicará a la gente antes que beneficiarla.