“Dentro de la seguridad de la sangre uno de los pilares es la donación voluntaria. La tasa de donación en Paraguay es de 13,1 por cada 1.000 habitantes”, señaló la doctora Amanda Carolina Molas, directora del Programa Nacional de Sangre.
Refirió que aumentó la donación de sangre en un 8% en los últimos cinco años, de los cuales la cantidad de personas que lo hacen de manera voluntaria también aumentó en un 18%, en el citado periodo. “Esto permitió que el desecho de la sangre por serologías reactivas haya bajado en un 3%. La sangre que hoy colectamos es mejor utilizada”, explicó la doctora.
El país pasó a ser el 7º de la región en la obtención de productos medicinales derivados del plasma (PMDP), con envío a fraccionamiento a la planta de hemoderivados de Córdoba, Argentina, según el Ministerio de Salud Pública.
Por su parte, la doctora Carissa Etienne, directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), expresó que los donantes de sangre hacen posible la transfusión de más de 10 millones de unidades de sangre cada año en América Latina. “Esto es vital para proteger la salud y la vida de los pacientes que necesitan trasplantes, personas que padecen cáncer, mujeres que sufren hemorragia posparto y personas heridas en actos violentos o también accidentes de tránsito”, expresó.
Igualmente, el doctor Roberto Escoto, representante de la OPS en Paraguay, dijo que en contexto del Covid-19, los centros de sangre de toda la región están tomando las medidas para garantizar que las donaciones puedan continuar sin interrupción y sean seguras, tanto para los donantes como para los receptores.