Paraguay es uno de los países en los que se lleva adelante dicho plan, que en un año ya tuvo sus primeros logros.
Los avances fueron compartidos por directivos regionales y locales de la empresa en un encuentro con comunicadores, ayer.
En Paraguay. Según comentó Celina Kaseta, gerente regional de Sustentabilidad de Syngenta, Paraguay es el país de Sudamérica que ha demostrado mayor crecimiento en cuanto al número de productores entrenados en buenas prácticas en la agricultura.
El primer año del plan, en 2014, se logró capacitar a 370 personas. Tan solo un año después se dio un salto significativo, contabilizando unas 2.470 agricultores entrenados hasta 2015, resaltó Kaseta.
“El punto es que este plan llegue al productor. Con eso logramos la escalabilidad de las buenas prácticas, con estas metodologías aumenta la sustentabilidad”, manifestó la experta.
En la misma línea, el gerente general de Syngenta Paraguay SA, Sebastián Fracchia, dijo que celebran este salto debido a que consideran que lo más importante, es que el productor tome consciencia de la importancia de adoptar buenas prácticas en la agricultura, apuntando a la sustentabilidad, que entre otros beneficios, otorga mayor productividad al suelo.
Un aspecto desafiante es que todo cambio implica inversión, y que finalmente, los productores dependen del mercado y los precios, recordó por su parte Aldo Natalizio, gerente de Asuntos Corporativos de la empresa. “Tiene que ser rentable para el productor”, dijo.
Kaseta recordó que las prácticas sustentables, debidamente certificadas por organismos dedicados a ello, dan un valor agregado al producto y le permiten ingresar a mercados más exigentes, y que por ende, pagan mejor, por lo que se puede hablar de rentabilidad al adoptar este tipo de agricultura.
Avances. A nivel regional, el plan de Syngenta logró mejorar cuatro millones de hectáreas cultivables a través de iniciativas de preservación del suelo o la biodiversidad. Esto a su vez, permitió a los productores acceder a soluciones clave para aumentar su productividad. Varios de estos suelos inclusive estaban al borde de la degradación, aseguraron los directivos de la empresa.
El plan contempla seis compromisos. El primer objetivo global de la multinacional es aumentar para 2020 la productividad promedio de los principales cultivos del mundo en un 20%, sin usar más tierras ni agua o insumos de los que se utilizan en la actualidad.
Al mismo tiempo, se busca recuperar la fertilidad de diez millones de hectáreas cultivables.
El tercer compromiso es ayudar a que la biodiversidad florezca. El cuarto, fortalecer a los pequeños productores. El quinto y el sexto habla de beneficios para el trabajador rural.