El ensanchamiento de aceras sobre Pettirossi, desde República Francesa hasta Perú, para instalar 27 casillas de permisionarios del Mercado 4 que se verán afectados por la obra de remodelación del edificio mercantil, es seriamente cuestionado por propietarios de comercios formales y automovilistas.
Las obras sobre la transitada arteria capitalina se llevan adelante en medio de protestas de conductores que aseguran que esta ampliación de las veredas incrementará aún más el de por sí congestionado tráfico de la zona, al reducir la circulación automovilística a un solo carril.
Sin embargo, desde la Itaipú Binacional y la Comuna capitalina, responsables de la reconversión de la mencionada infraestructura, indicaron que solo se suprime el sector que hoy sirve de estacionamiento de vehículos y que el paso de máquinas será similar al que se tiene en la actualidad.
Agregaron que cada casilla medirá 4 metros por 2,60 metros para posibilitar que una unidad de transporte de pasajeros y un vehículo pequeño puedan pasar al mismo tiempo por Pettirossi.
Jorge Benítez, automovilista que pasaba ayer por el sitio en su rodado, señaló que “Pettirossi siempre está cargado de muchos vehículos. Con esto se volverá un caos pasar por este lugar. El embotellamiento será terrible”.
VENTAS. Otro factor polémico en este proyecto de remodelación del edificio del Mercado 4 es que las 27 casillas estarán colocadas frente a los comercios formales, lo cual es rechazado por sus propietarios. Los mismos afirman que al no haber estacionamiento y dejar tapada la visualidad hacia sus locales, las ventas se verán sensiblemente disminuidas.
Fabián Paluch, dueño de Tienda Colón, dedicada a la comercialización de telas e importaciones, sentenció que “como frentistas deberíamos exigir la exoneración del pago de patentes comerciales, habilitación y otros impuestos, además del salario de nuestros personales y pago de IPS. Tenemos un gasto anual de G. 3 millones solo para que el municipio te habilite el negocio”.
“Y estas casillas casi no pagan nada. Y nosotros pagamos todo. Y con este panorama, al taparnos la visibilidad hacia nuestros comercios, no vamos a vender nada. Con suerte esas casillas solo estarán un año y medio frente a nuestros negocios. Pero lo seguro es que se extienda por dos años”, lamentó el comerciante.
Los permisionarios se mudarán recién el 7 de enero del próximo año, atendiendo que se respetará la temporada alta de ventas que abarca las festividades de Navidad, Año Nuevo y Reyes, en casillas que tendrán agua potable y energía eléctrica, con asistencia de la Dirección General de Cultura de la Comuna asuncena.