Julio César Aponte Fariña (20), el joven que le disparó en la cabeza a Camila Cabriza, fue condenado a 20 años de cárcel ayer. Mientras que Enrique Javier Marecos (20), su cómplice, pasará 10 años en prisión tras el fallo dictado por el Tribunal de Sentencia de San Lorenzo, integrado por Leticia De Gásperi (presidenta), Dina Marchuk y Óscar Rodríguez.
El juicio comenzó el martes 6 de setiembre y culminó ayer, un día antes de lo previsto. Los jóvenes fueron acusados por la fiscala Cytnhia Espínola, que investigó el caso del violento asalto que sufrió la joven el 12 de abril de 2014, cuando ella fue abordada por dos hombres que llegaron a bordo de una motocicleta y le dispararon en la cabeza tras robarle la cartera.
La abogada Sara Parquet indicó que tanto Camila como sus familiares están conformes con la condena y también con el accionar tanto de la Fiscalía como de los jueces. “Todo se desarrolló con normalidad y estamos conformes con la condena que se les impuso a estas personas”, explicó la abogada.
En el primer día, Camila volvió a estar frente a frente con sus agresores, y tuvo una crisis nerviosa, por lo que tuvo que ser atendida por médicos, según explicó su representante legal, por lo que la misma ya no estuvo en la lectura de la sentencia. “Estuvo muy mal y tuvo que ser asistida. Fue como recordar otra vez y estar mirándoles a estas personas, y por mí recomendación, ellos no fueron al juicio, hecho que también fue recomendado por los médicos de Camila”, añadió la abogada.
pedido de perdón. Aponte, el que confesó haber disparado contra Cabriza luego de robarle la cartera, en medio de su declaración, pidió perdón a Camila y también a su familia por lo sucedido, así como lo hizo también en una carta que le hizo llegar a la joven, desde su lugar de reclusión. “Te escribo esta carta para pedirte perdón por lo que te hice; yo en verdad no quise. Robaba por necesidad”, dice parte de la carta que le hizo llegar a su víctima. Aponte señaló también que en el momento de cometer el asalto, tanto él como su cómplice se encontraban bajo los efectos de las drogas.
La fiscala Cynthia Espínola solicitó en sus alegatos 20 años más siete de medidas de seguridad para Aponte y 12 más tres para Marecos.
Pedido que fue rechazado por el tribunal que consideró que no había pruebas o informes que demostraran la peligrosidad de ambos, además los dos admitieron los hechos y pidieron perdón.