El comercio fronterizo se suma a la producción agropecuaria y las construcciones entre los sectores económicos que aún no logran levantar cabeza. Durante los cinco primeros meses del año, las ventas en ciudades de frontera sufrieron una caída de 27%, según datos sobre compras con tarjetas de extranjeros, difundidas por la fundación Desarrollo en Democracia, con datos de la procesadora Bancard.
Encarnación se posicionó como la localidad fronteriza con la mayor merma de ventas, al reportar un retroceso de 60%; le siguen Asunción y Ciudad del Este, con disminuciones de 30% y 22%, respectivamente. La reducción del comercio fue menos intensa en Pedro Juan Caballero y Salto del Guairá, con variaciones de -16% y -13% (ver infografía).
Entre los productos comercializados, los artículos electrónicos y las tiendas sufren las caídas más pronunciadas, de 36% y 23%; mientras que los supermercados, hoteles y restaurantes disminuyeron su actividad en 15% a 22%.
Las dificultades económicas por las que atraviesan Brasil y Argentina se suman al clima adverso y a los precios internacionales de materias primas menos convenientes que años atrás, para construir un escenario complejo para la economía local en el 2019. La pérdida del poder adquisitivo en los países vecinos generó una menor venida de turistas que optaban por el mercado paraguayo para comprar.
Alberto Acosta Garbarino, miembro de Dende, reconoce, sin embargo, que las perspectivas en cuanto al comportamiento de los países vecinos pueden mejorar para los próximos meses, si se cumplen los planes de gobierno planteados por sus respectivos mandatarios.
En el caso de Argentina, recuerda que los anuncios de la fórmula de Mauricio Macri generaron una caída inmediata del dólar frente al peso, motivo por el cual considera que hay expectativas más positivas. “Si eso se define positivamente, a lo mejor tenemos una Argentina un poco más estable el año que viene”, asevera.
“Hay mucha gente que invirtió muchísimo mirando el flujo de argentinos. Se sabe que Argentina tiene una crisis muy fuerte cada ocho o diez años, es un riesgo que se tiene que asumir en los proyectos, es una actividad vinculada a un flujo de compradores que sabemos son altamente riesgosos”, advierte.
En Brasil destaca que la reforma previsional puede resultar en un rebote económico importante, mediante la reactivación de la inversión. “Hay una sobrexpectativa con respecto a la reforma, en este caso podemos tener un Brasil que crezca un poco más fuerte el año que viene”, agrega.
En cuanto a la brecha cambiaria entre Paraguay y sus vecinos, el presidente del Banco Central del Paraguay (BCP), José Cantero, asegura que con Argentina está “prácticamente cerrada” y con Brasil estamos “levemente depreciados”, en términos reales.
No obstante, admite que la competitividad se relaciona más bien con la capacidad productiva, la innovación, el ahorro, la inversión y el fortalecimiento de las instituciones públicas y privadas, no únicamente con las diferencias cambiarias entre las monedas.
El BCP recortó en abril pasado a 3,2% su proyección de crecimiento económico para este año, del 4% pronunciado en diciembre, y prevé así una desaceleración a partir de la expansión de 3,7% del producto interno bruto (PIB) observada en 2018. Para julio próximo se espera un nuevo ajuste.