La convocatoria tuvo lugar en el aula magna de la universidad y reunió a más de 150 alumnos de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Diplomáticas, donde decidieron; “primero, apoyar a la comisión en la investigación y segundo, exigir las sanciones ejemplares a los alumnos o egresados que hayan comprado sus notas, lo que significa: anulación de títulos y expulsión, en caso que se encuentren todavía en la universidad”, expresó Rodrigo Ayala, estudiante.
“Inevitablemente se van a revelar los nombres de los que terminaron de manera irregular la carrera, porque solo así se puede demostrar la efectividad de la investigación”, apuntó Ayala.
“Fuimos traicionados y queremos justicia. Vamos a defender la institucionalidad de la universidad”, concensuaron los alumnos convocados.
La intervención, que tendrá un periodo de tres meses, podría ser prorrogable, “porque primeramente se dijo que se investigará hasta la promoción 2009, pero se consideró investigar más a fondo”, refirió Ayala.
Por su parte, Francisco Assereto, docente y parte de la comisión interventora, manifestó, durante la asamblea, su indignación sobre los hechos ocurridos y dijo que en 35 años de profesión académica en la universidad esto es algo inédito y que por primera vez ocurre algo así.
Implicados. Víctor Oviedo, responsable de dar ingreso en el Formulario Control de Entrega y Devolución de Actas de Exámenes, y Ariel Barrios, operador informático, son los sospechosos de haber manipulado tanto las actas de docentes que aparecen con firmas adulteradas y la carga en el sistema de notas. Ambos ya fueron desvinculados de la institución y están bajo sumario.