Ese es el caso del ex titular de Petropar y actual candidato colorado a gobernador de Cordillera, Denis Lichi, quien realizó un “Bingo Republicano”, donde regaló más de G. 30 millones repartidos en premios de entre G. 550 mil y G. 8 millones. También el candidato a diputado por Honor Colorado, Rodrigo Gamarra, regala G. 500 mil por semana a través de una aplicación que simula un tragamonedas.
A esto se suma la apuesta que realizó el candidato a diputado cartista de Caaguazú, Carlos Godoy, quien desafió en un vídeo con una apuesta de USD 100 mil dólares de que en las próximas internas ganará el candidato a gobernador Carlos López a Marcelo Soto.
Gamarra señaló que regala G. 300 mil y G. 200 mil a los que hacen más puntos de forma semanal y en total, regalará G. 4.500.000. “La idea es llamar la atención y mostrar que nosotros venimos con una frescura de tecnología porque queremos desburocratizar las instituciones a través de la tecnología”, indicó para justificar su estrategia. Sostuvo que el dinero es fruto de su trabajo “no como el de Lichi, porque él es un ladrón”.
Lichi, por su parte, aseguró que el dinero que sortea fue colaboración de varios candidatos a diputados.
El titular del Tribunal Electoral Partidario, Santiago Brizuela, indicó que el TEP no puede intervenir en estos casos y señaló que no existe una prohibición expresa a esta forma de hacer campaña. “Lo que existen son controles indirectos como la Ley de Financiamiento, el control administrativo de juegos de azar y eventualmente la investigación de si se comete algún hecho punible”, indicó.
El director de Financiamiento Político del TSJE, Christian Ruíz Díaz, manifestó que los candidatos pueden rendir cuentas sobre 7 objetos de gastos y las actividades de juegos de azar no están previstas en la ley, por lo tanto los candidatos no van a poder declarar ni rendir cuentas sobre estos sorteos.
No obstante, precisó que deben aclarar de dónde quintan el dinero para realizar estas actividades. “Si un candidato declaró que va a gastar G. 100 millones en su campaña, no va a poder usar ese dinero para regalar”, dijo.
Mencionó que el oficial de cumplimiento de la organización política tiene que preguntar al candidato de dónde sacó el dinero. Recordó además que el dinero que se utiliza en la campaña debe estar en la cuenta bancaria del movimiento.
Indicó que de igual manera, si el candidato declaró que cuenta con ese dinero, no puede gastarlo en este tipo de campañas, ya que se considera como objetos de gastos la propaganda electoral, alquileres, intereses de los créditos obtenidos para el financiamiento de la campaña, telecomunicaciones, transporte y pago de remuneraciones.
Si existen irregularidades se reportará a la Seprelad.