Vulnerabilidad. Cada semana el Ministerio de la Niñez y la Adolescencia recibe dos a tres casos de denuncia por abuso sexual y maltrato infantil en los albergues transitorios, donde se encuentran familias damnificadas de la capital.
Para una atención eficiente por la emergencia de la inundación, a nivel país, necesitan aumentar la cantidad de recursos humanos, que ahora se compone de seis personas, según la directora de Gestión y Reducción de Riesgo del ente, Bernarda Casco.
“Hay denuncias sobre maltratos, condiciones de negligencia de cuidado, abusos, sospechas de explotación sexual infantil y mucha dificultad con el tema de adicciones en los jóvenes. Son casos que algunas veces van directo a la Fiscalía o a la Consejería Municipal por los Derechos del Niño, Niña y Adolescente (Codeni)”, refiere Casco. Para que los trabajadores sociales, sicólogos y educadores puedan ofrecer un servicio óptimo, por la emergencia a nivel nacional, señaló que precisan al menos duplicar la cantidad de funcionarios para este tipo de atención. Ahora solo son seis y trabajan de manera permanente en el Centro de Desarrollo Integral Comunitario Villa Esperanza”, cercano al refugio, ubicado en el predio de la Primera División de Infantería RI-14.
“Ninguna de las instituciones del Estado tiene la cantidad suficiente de funcionarios para este tipo de emergencia masiva. Entonces hacemos alianza con otros entes para prestar los servicios. Pero esa asistencia debe ser diaria y sostenida”, indicó.
En el citado albergue, donde trabajan de manera más cercana, señaló que existen cerca de 2.000 niños y 1.900 familias. La cifra estaría en aumento atendiendo a las constantes mudanzas.
“De lunes a sábados ofrecemos desayuno y merienda como también actividades lúdicas y pedagógicas. Actualmente recibimos en el tinglado el servicio de atención compensatoria del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) porque la escuela fue inundada”, explicó con respecto a la actividad en el centro comunitario.
MENORES. Hasta el momento son 13.500 menores de 14 años y 778 mujeres embarazadas que viven en albergues por la inundación de sus hogares tras la crecida del río Paraguay, de acuerdo con los datos de la Municipalidad de Asunción.
“Se estima que en Asunción se tendrían cerca de 800 recién nacidos en estos albergues, lo que significa un desafío para el sistema de salud y también para el Ministerio de la Niñez, el Ministerio de la Mujer y otras instituciones competentes”, señala el informe de la Comuna capitalina.
CAUDAL. La altura del río Paraguá presentó ayer descenso de dos centímetros., en el puerto de Asunción. Hasta ayer su nivel llegó a 7,54 metros, según la Dirección de Meteorología e Hidrología.
Se estima que para la mitad del mes de junio el caudal empezaría a descender. Pero se espera que los niveles del río vuelvan a crecer en los meses de julio y agosto, de acuerdo con el último informe.