A su arribo al aeropuerto Guaraní de Ciudad del Este, la aeronave estaba tripulada por iraníes y venezolanos. Según dijo Arraga a NPY, los iraníes fueron designados por la empresa que vendió al Gobierno venezolano el avión Boeing 747 y que estos realizan tareas de capacitación a los pilotos de su país.
“Por recomendaciones del fabricante, que no se puede estar más de 24 horas con una carga importante de combustible, logísticamente lo más viable fue despegar a Paraguay y hacer el descanso de la tripulación ahí. Estuvimos dos días y la carga tuvo un tiempo considerable”, dijo al respecto del viaje de manera anticipada del avión desde Caracas.
El funcionario de Emtrasur aseguró que el sábado 14 de mayo la tarea de la tripulación consistió en colocar en palets unos 750.000 paquetes de cigarrillos, y al día siguiente se hizo la carga.
Comentó que partieron de Paraguay el lunes, ya que recién entonces se tuvo el permiso para bajar la carga en Aruba.
“Ellos tienen limitaciones de recibir la carga el fin de semana (...)”, mencionó el gerente de Emtrasur.
Respecto al bajo volumen de carga transportado y el costo operativo que esto supone, Mario Arraga dijo que Emtrasur, al ser una firma venezolana, tiene acceso a un precio preferencial de combustibles, lo que supone ventajas operativas.
Las averiguaciones en torno al caso se abrieron luego de la retención del avión en Buenos Aires, Argentina.
(...) Logísticamente lo más viable fue despegar a Paraguay y hacer el descanso de la tripulación ahí.
Mario Arraga,
gerente de Emtrasur.