“Veo con buenos ojos (la decisión) porque se generaliza permanentemente que los constructores están en falta y son unos bandidos”, expresó el directivo, quien también se desempeña como vicepresidente de la Confederación Latinoamericana de la Construcción.
La auditoría también permitirá confirmar la información sobre varias obras que están paradas porque el MOPC no resuelve las modificaciones de diseños, apuntó.
Masi abogó igualmente porque el MOPC tenga el coraje de “rescindir” los contratos de aquellas empresas que recibieron los anticipos, pero no avanzaron con los trabajos.
“Espero por fin saquen a luz la existencia de empesas que no tienen la capacidad para encarar dos o tres obras”, refirió en otro momento. Cuestionó el hecho de que el Estado contrate basado solamente en el menor precio, pero por falta de control no audita la capacidad de las constructoras. Por último, lamentó que el ministro Ramón Jiménez Gaona se haya demorado casi un año en auditar las obras.