Varias de las víctimas por juegos pirotécnicos sufrieron lesiones en las manos y pie, y hasta la amputación de un dedo en el caso de un adolescente de 14 años.
En la mayoría de los casos los accidentes fueron producto del explosivo conocido como cebollón.
“Es una preocupación porque el resto de sus vidas las personas con secuelas por pirotecnias tendrán encima el estigma de guardar la mano en el bolsillo. De esconder el defecto que no es congénito sino adquirido. Y no por alguna patología sino por una imprudencia que fue facilitada por los mayores que han puesto a la vista de los chicos los elementos pirotécnicos”, comentó el director del hospital de Trauma, Agustín Saldívar.
Las personas asistidas por heridas de petardos son oriundas de: San Antonio, Ñemby, Villeta, Capiatá, San Pedro y Asunción.
Durante las fiestas de Año Nuevo el nosocomio atendió r a un total de 235 pacientes, en su mayoría por accidentes de tránsito, y heridos por armas blancas, de fuego y contusiones.
Descentralización. Saldívar indicó que el objetivo en este 2021 es que el presupuesto para el hospital sea descentralizado.
Desde el inicio de la cuarentena total indicó que los números de cama, tanto en Terapia Intensiva, reanimación y quirófanos quedaron relegados por la urgencia de la pandemia y atendiendo a que no son hospital de Covid-19. Afirmó que familiares deben comprar hasta hilos.
“La descentralización sería la transferencia total de los recursos al Hospital de Trauma, establecer la conexión a la red metropolitana del Ministerio de Hacienda y tener el itinerario de generar nuestros pedidos, hacer los concursos correspondientes en lo que se refiere específicamente a lo que necesitamos como hospital de trauma: yeso, algodón, hilos. Estamos dando recetas hasta por hilos. Hubo varias licitaciones trabadas en Hacienda y perjudica a los usuarios”, explicó el doctor Saldívar.
Apuntó a que el Congreso Nacional pueda aprobar una ley que les permita ser los rectores en lo que respecta a lesiones traumáticas.
Actualmente, las 21 camas de Terapia Intensiva del nosocomio están ocupadas y hay cuatro pacientes graves que esperan por un lugar.