Por Marisol Ramírez | mramirez@uhora.com.py
El show es un tributo a María Elena Walsh y está a cargo de la Escuela de Arte y Comedia Musical Bettina Taborda. Las entradas cuestan: G. 40.000, G. 80.000 y G. 100.000. Informes al (021) 203-131 y (0981) 508-721.
“En esta ocasión, la escuela de musicales rinde homenaje a María Elena Walsh, con coreografías, escenas, relatos, poesías y canciones célebres de la compositora argentina”, explica la profesora Bettina Taborda, encargada de la dirección actoral, puesta en escena, coreografías y dirección general. Los arreglos vocales están a cargo de profesora Carmiña Méndez.
“Participar de esta propuesta, compartiendo con Bettina y su maravillosa escuela, es un orgullo más. Ya son cinco los musicales que hacemos con ellos y cada uno es más maravilloso que otro”, comenta Rolando Chaparro, quien participa junto a su banda, conformada por Luis Tellechea (bajo), Cacho Montes (percusión), Alejandro Garcete (teclados), y Luis Chaparro (batería).
Para Chaparro, la magia del espectáculo pasa por varios elementos, entre ellos, reunir canciones de Walsh, “que de por sí son mágicas, con su carga de contenido social, como en Venceremos, Como la cigarra, y Canciones del caminante, o de amor, como en Barco quieto, o las eternas infantiles como Manuelita, y que las interpreten artistas como Menchi Barriocanal, Gente en camino, Tuga Ramírez (Sembrador), este servidor, junto a jóvenes talentos, compartiendo un escenario”, señala el artista.
Para Gustavo Verna, de Gente en camino, esta es una ocasión especial, ya que suben al escenario del Municipal por primera vez. “Es una gran alegría, porque los chicos de la Escuela tienen un talento ponderable, y nos contagian mucha vitalidad. Es un gusto además compartir el espectáculo con Menchi, Tuga, Rolando, Bettina”, cuenta Verna, quien hace dúo con Hugo Pomata.
Menchi Barriocanal comparte la alegría de sus colegas por ser parte del show y señala: “para mí, antes que la tele estuvo el canto, y por tanto me siento bien en este rol, muy cómoda. Además, es una feliz posibilidad de que mi nieto me vea interactuar con estos chicos talentosos, y me escuche cantar las músicas que el ya conoce de María Elena, y que le canta su mamá”.