Apretado, pero suma

  • Facebook
  • Twitter
  • Email
  • Print
Dos caras. Mientras los jugadores de Cerro festejan el gol, el arquero Víctor Centurión sufre tras el gol.

Guillermo Areco
gareco@uhora.com.py

Cerro Porteño superó a Sol de América por la mínima (1-0) y mete pelea en la lucha por el puesto de Paraguay 2 para la Libertadores 2020.

En la primera parte no prosperó el juego fluido, ya que el Danzarín se dedicó a neutralizar el medio del Ciclón que tuvo que apostar a los pelotazos para ganar metros en campo rival.

En el medio la circulación estuvo congestionada, con Sol empujando con la alta presión pero sin ideas para aprovechar en ofensiva.

A su vez el Azulgrana mostró chispazos de buen fútbol en el sector derecho. Cuando se soltó el debutante Paniagua tuvo buenas proyecciones y la diferencia llegó por ese sector.

VARIANTES. Las lesiones de Ruiz y Vera mermaron en fuerzas al Ciclón que perdió velocidad y sorpresa. Sol aprovechó los primeros minutos de la complementaria para adelantar líneas y arrinconar a Cerro, hasta el reacomodo de Sergio Díaz en el campo.

Por izquierda, el Chico se asoció con Arzamendia, sumada a la fuerza de empuje del Topo Cáceres y a la lucha de Churín, volvió a tomar el protagonismo y respiró en su campo. El Azulgrana de la mano de Víctor Bernay sumó su tercer triunfo y mostró sapiencia para encontrar equilibrio con la variante táctica y sostener la ventaja ante un equipo equilibrado.

La figura
Víctor Cáceres
Jerarquía para imponer presencia y manejar el circuito de juego en el medio campo. Colaboró en la marca y se soltó en ofensiva cuando el equipo se vio sobrepasado.

Buscó su gol
“En casi todos los partidos trato de buscar mi gol para que le sirva al equipo y a mí también. Esta vez lo busqué mucho, pero lastimosamente no se dio”, manifestó Sergio Díaz. En lo personal, el jugador azulgrana comentó que se sintió bastante bien, más allá del calor que se sintió dentro del campo.
“Ante la lesión de un compañero, el profe (Víctor Bernay) optó por mí para jugar por derecha. Al principio me costó un poco en esa posición, porque la mayoría de las veces recibía la pelota de espaldas. Después, cuando pasé a jugar por izquierda encontré más espacios y pude hacer daño entrando en diagonal hacia el medio”, concluyó Díaz.

  • Facebook
  • Twitter
  • Email
  • Print
Más contenido de esta sección