26 abr. 2024

Suecos desisten de contactar con Dylan

La Academia Sueca abandonó su intento de ponerse en contacto con Bob Dylan, galardonado con el Premio Nobel de Literatura, tras varias tentativas fallidas, informó ayer la secretaria de la institución, Sara Danius.

Silencioso.  Bob Dylan, galardonado con el Premio Nobel de Literatura, aún no  respondió a la Academia Sueca.

Silencioso. Bob Dylan, galardonado con el Premio Nobel de Literatura, aún no respondió a la Academia Sueca.

“Actualmente no estamos haciendo nada. Llamé y envié correos electrónicos a su colaborador más cercano, y obtuve respuestas muy amables. Por el momento, esto es todo”, declaró Danius a la radio pública SR.

El cantautor estadounidense respondió con el silencio al premio que le otorgaron el jueves pasado. Esa misma noche ofreció un concierto en Las Vegas (EEUU) y no hizo ningún comentario. “No estoy para nada preocupada. Tengo la impresión de que se manifestará”, dijo.

Cada año, el 10 de diciembre, los galardonados reciben el premio de las manos del rey de Suecia durante una ceremonia y dan un discurso. Por el momento, la Academia Sueca ignora si Bob Dylan tiene la intención de asistir.

“Si no quiere venir, no vendrá. A pesar de ello, será una gran fiesta. La distinción le pertenece”, explicó la secretaria.

Bob Dylan, de 75 años, cuyo verdadero nombre es Robert Allen Zimmerman, es uno de los cantautores y compositores más influyentes de la historia de la música moderna. Es el primer músico en obtener esta distinción.

PROBLEMÁTICOS. La Academia sueca ya lidió con otros premiados de difícil carácter.

En 1964, el filósofo francés Jean-Paul Sartre rechazó el Premio Nobel de Literatura en el momento en que supo que fue galardonado y no obtuvo las 273.000 coronas suecas.

En 1970, la Academia y el escritor soviético Aleksandr Solzhenitsyn no se pusieron de acuerdo para que el premio se entregara en Moscú, pues el laureado se negaba a salir de la Unión Soviética por miedo a no regresar. Se esperó cuatro años para que acudiera a Estocolmo. En 2004, la novelista austriaca Elfriede Jelinek renunció a viajar a Estocolmo a causa de su “fobia social”. Se le dio el premio en Viena una semana más tarde que a los otros. AFP