De acuerdo con el directivo, el aumento del área de siembra, los altos precios que se están manejando y la apertura de mercados, básicamente, favorecerán al sector.
El objetivo de área de siembra en esta campaña es de 32.000 hectáreas, entre sésamo confitero y sésamo aceitero. Este primer tipo de sésamo está tomando fuerza especialmente en el norte de la Región Oriental, en los Departamentos de San Pedro, Canindeyú, Caazapá y Concepción, citó el titular de Capexse.
Este dato es aún más relevante teniendo en cuenta que los pequeños agricultores –propietarios de fincas de menos de treinta hectáreas– son los que se dedican a la siembra del sésamo confitero, señaló Valinotti.
En la campaña pasada, se cultivaron cerca de 22.000 hectáreas, con un rendimiento de 550 kilos por hectárea. La proyección para la campaña 2017/2018 es plantar casi 10.000 hectáreas más, y llegar a un rendimiento de 850 kilos por hectárea, indicó el representante del gremio.
JAPÓN. Otra buena noticia para los sesameros es que Japón, el principal mercado del producto paraguayo, reactivó el régimen de control ordinario para el sésamo que se importa desde nuestro país.
Recordemos que el país asiático estableció el estricto control del 100% de las cargas y no de forma aleatoria como era anteriormente. El problema se generó a partir de la aparición de carbaril en las cargas, que es un agroquímico prohibido en Japón.
Hoy, “el mercado japonés está totalmente abierto”, aseguró Valinotti.
Además de Japón, la demanda desde otros mercados es firme. A esto se suma el hecho de que los precios van a estar igual que el año pasado, agregó. Por kilo, el sésamo se está comercializando a G. 5.000, lo cual es considerado un buen precio.