EFE
Convertido ya en sistema de baja presión tras ser degradado a tormenta tropical el pasado domingo, Talim se encontraba a primera hora de hoy en el extremo sur de la isla rusa de Sajalín, al norte de la ínsula nipona de Hokkaido, según los datos de la Agencia Meteorológica de Japón (JMA).
El que fue el décimo octavo tifón de la temporada en el Pacífico aterrizó en la isla meridional de Kyushu el pasado domingo antes de recorrer el oeste y centro nipón y desembarcar en Hokkaido el lunes.
Dos personas han fallecido, tres permanecen desaparecidas y más de medio centenar han resultado heridas por los fuertes vientos y lluvias que causaron corrimientos de tierra e inundaciones a lo largo de todo el archipiélago japonés, según cifras recogidas por la cadena pública NHK.
Las víctimas mortales son una mujer de 86 años que pereció en su domicilio en la prefectura de Kagawa (norte de la isla de Shikoku) después de que un derrumbamiento afectara a su casa, y un hombre de unos 60 años, que fue hallado en su coche hundido en un río en la prefectura de Kochi, también en Shikoku.
Las autoridades locales de Kochi y Oita (en la próxima isla de Kyushu) buscan, además, a tres hombres que permanecen desaparecidos tras abandonar sus residencias durante el temporal.
Las copiosas lluvias causaron graves inundaciones y corrimientos de tierra, como los experimentados en Oita, donde el lodo llegó a obstruir las carreteras y dejó asilados cerca de 700 hogares, recogió NHK.
A su paso por Japón, Talim también causó importantes alteraciones en la red de transporte del archipiélago en los últimos dos días.
Más de un millar de vuelos nacionales fueron cancelados entre el domingo y el lunes, y la red de trenes -tanto la de alta velocidad como la local- y de ferris también se vieron afectadas.