La propuesta fue presentada por los senadores Hugo Richer y José Ledesma, pero se hicieron cargo un grupo de diputados, y en principio habría condiciones de aprobar.
Se argumenta que la declaración de emergencia es por las graves sequías, que ocasionan pérdidas económicas e irreparables al sector productivo, y que a esto se suman los incendios.
“Desde el punto de vista declarativo, no creo que haya problema. No sé hasta qué punto sirve”, refirió el diputado liberal Édgar Acosta.
“Pero si es una emergencia desde el punto de vista de liberación para todo lo que significa recursos, licitaciones, hay que analizar con detenimiento”, consideró.
“Es una cuestión más declarativa que otra cosa. No cambia nada. Sin mucho efecto en la práctica”, refirió el colorado Walter Harms.
“No se puede seguir de emergencia en emergencia”, cuestionó el diputado liberal Celso Kennedy. “Solo perfecciona el esquema de saqueo a los bienes públicos, y de paso redireccionar la escuálida política de este gobierno a grupos operadores”, consideró.