Aseguró que sus colegas le dieron la autorización para que descuente el costo que implique de sus salarios.
“Me manifestaron nota mediante que están inclusive de acuerdo con pagar el almuerzo. De que veamos alguna empresa que pueda proveer y se les descuente de su salario”, explicó el liberal.
“Vamos a ver eso y pasar el presupuesto, y si aprueban almorzaremos los días jueves”, indicó.
“Ya que tenemos el local y también el plantel de mozos de la institución, tenemos todo, solamente abonaremos el monto de la comida”, consideró.
“Vamos a ver si aprueban el presupuesto que les pedimos a las empresas”, indicó.
El propio Acevedo había tomado la decisión de suspender el almuerzo de los días de sesión, que son los jueves, debido a la polémica que se había desatado por los millonarios contratos para la provisión de alimentos.
Ya a finales del año pasado por más de que estaba presupuestado no se hizo ninguna adquisición ni llamado.
De hecho, una licitación que estaba en curso finalmente se suspendió por orden del titular del Congreso.
Era una tradición que se mantuvo por varios periodos que tanto en el Senado como en Diputados tengan un servicio de bufé los días de sesión. En la Cámara Baja sigue este privilegio.
En las redes sociales los internautas dejaron plasmada su indignación en torno a una nota que se dio a conocer la semana pasada; en ella los senadores solicitaron la reposición del almuerzo.
La sugerencia era justamente que se les descuente el monto de su salario.
En la sesión de la semana pasada, el colorado Julio César Velázquez sorprendió a sus pares ofreciéndoles un almuerzo, que todos celebraron.
De acuerdo con las informaciones que se dieron a conocer en torno al servicio de gastronomía, anteriormente no solamente los senadores gozaban de este privilegio, sino incluso algunos de sus allegados, y hasta funcionarios.
Aparte del jugoso salario, hay varias instituciones públicas que gozan de otros beneficios que son bastante cuestionados. Uno de los que también están en la mira es el Ministerio de Industria y Comercio, que incluso prevé el alquiler de móviles para que los funcionarios se trasladen hasta un local para almorzar al mediodía, todos los días.