El rol de las empresas encuestadoras el día de las elecciones fue criticado por la ciudadanía, ya que las cifras no fueron acordes con los resultados de los comicios
Los sociólogos José Carlos Rodríguez, Rocío Duarte y Jorge Seall, también constitucionalista, opinaron que es importante que se sepa y se tenga identificada a la empresa que lanzó datos no reales, por lo perjudicial que puede llegar a ser para la democracia.
First Análisis y Estudios, de Francisco Capli, dio una diferencia de 26,3 puntos a favor de Mario Abdo Benítez; Adolfo Grau le dio favorable también al colorado 24,3, mientras que Ati Snead dio 1,7 puntos de ventaja a Efraín Alegre.
Rodríguez alega que existe una explicación lógica pero no técnica de lo ocurrido porque muchas veces la gente no contesta con sinceridad a las preguntas de los encuestadores, “pero 20 puntos es una estrategia que usó el Partido Colorado”, remarcó.
“El propio (Pascual) Rubiani (asesor de campaña de Marito) dijo que hicieron una estrategia respecto a los números y se entendió que para eso usaron a Capli”, señaló Rodríguez.
Indicó que Rubiani sabía que la ANR estaba con un empate técnico con la Alianza y por ello salieron a apoyar el sondeo de Capli, instalando que efectivamente estaba arriba por 20 puntos cuando en realidad era apenas 3 por ciento la diferencia.
Sostuvo que se debe ver cuánto se pagó a Capli para que dé esos resultados. “Si estoy desprestigiándote y te estás quemando el cliente debe estar pagando para que te suicides. Es una mentira lo que hizo. No creo que haya sido una cuestión que ocurrió sin querer. Nadie se cae tres veces encima de un cuchillo”, aseguró.
Agregó que se debe reglamentar la realización de sondeos, encuestas y bocas de urna porque “el fraude se convirtió en regla”. “Es muy peligroso lo que hizo la encuestadora. Lanzó a los medios de diversas plataformas datos no ciertos”, lamentó.
¿Mala voluntad? Por su parte, la socióloga Rocío Duarte añadió que tanto las encuestas publicadas semanas previas a las elecciones y las bocas de urna tienen un efecto claro en el comportamiento electoral. “Un 20% (boca de urna de Firts el día de las elecciones) puede significar una de dos cosas: o un trabajo muy mal hecho, o uno con mala voluntad. Definitivamente este margen incidió en la participación de la gente”, precisó. Manifestó que esa boca de urna incidió especialmente en la juventud, que tiende a movilizarse para votar recién alrededor del mediodía.
En otros casos, alegó, ante la apariencia de una diferencia “insalvable” entre programas de ambos candidatos, mucha gente simplemente no se tomó el trabajo de acercarse a los centro de votación.
“En un contexto institucional de débil aplicación de leyes y reglamentos, una mejor alternativa para evitar que esto vuelva a ocurrir sería la de identificar públicamente a las empresas que incurrieron en estos errores. La medida más eficiente para evitar que se vuelva a manipular las preferencias electorales pasa por evitar seguir contratando a estas empresas”, prosiguió.
Se asumiERON resultados. El constitucionalista Jorge Seall mencionó que antes de las elecciones gran parte de la ciudadanía ya asumió que las bancas del Parlamento estaban conformadas como lo publicaban insistentemente las encuestadoras. “La gente asumió que esos datos eran ciertos y en base a eso muchos se fueron a votar. No puedo negarte que yo mismo me sentí manipulado el día de las elecciones porque gente que decían las encuestas que no entraban, entraron”, prosiguió.
También cree que las encuestas deben estar reglamentadas a partir de experiencias serias comparadas con legislaciones extranjeras de países con democracias consolidadas y “con mucha cautela”.
“Según las encuestas, el debilucho que no iba entrar, entró”, finalizó Seall.
Si te estás quemando el cliente debe estar pagando (a Capli) para que te suicides.
José C. Rodríguez, sociólogo.
Un 20% (boca de urna) puede significar o un trabajo muy mal hecho o uno con mala voluntad. Rocío Duarte, socióloga.
La gente asumió datos. No puedo negarte que yo mismo me sentí manipulado el día de las elecciones. Jorge Seall, constitucionalista.