La primera etapa consta en la verificación de los contribuyentes con relación a promedios ponderados del sector, instando a la verificación y rectificación espontánea de sus declaraciones juradas en caso que verifiquen alguna irregularidad en sus ingresos o egresos, explicaron desde la Administración Tributaria.
En ese sentido, mencionaron que, posteriormente, los controles se volverán más rigurosos a través del cruzamiento de informaciones y detecciones de inconsistencia, mediante el sistema informático Aranduka.
“Es importante que el contribuyente realice los ajustes pertinentes a fin de evitarse complicaciones y gastos innecesarios”, recomienda Tributación en un comunicado.
Por otro lado, agrega que “en la SET se reciben constantemente denuncias por profesionales que no emiten facturas por los servicios prestados, cuando están gravados por el IVA. Por tal motivo, se insta a que, conforme con las normativas vigentes, los ingresos sean íntegramente facturados y en lo que respecta a los egresos, los mismos deben estar declarados solamente si están debidamente documentados y relacionados directa e indirectamente con la actividad profesional”.