Cientos de niños y niñas llegaron con sus papás cerca del mediodía para un encuentro, que por poco se aguó por la inestabilidad del clima a primeras horas de la mañana, sin embargo, el viento ayudó a elevar a lo alto las pandorgas de los más pequeños. Grandes, mediados o pequeños, de un solo color o de multicolores, las pandorgas pintaron el cielo. Los organizadores del encuentro ofrecieron un taller artesanal para fabricar este juguete “volador”.
En el Festival de los peques no faltó el tradicional globo loco, que puso a saltar a los traviesos visitantes. Otros niños más grandes prefirieron poner a prueba la resistencia de las camas elásticas instaladas en el predio de Rakiura.
Además de música y almuerzo familiar, también se llevó a cabo una entretenida exposición del Paraguay Kennel Club y una exhibición de trabajitos Tiki Art.
Este festival dedicado a los niños fue organizado por Rakiura y el Club de Padres Valientes.