Policía Nacional pide ser investigada por disturbios en que murió un joven

La Policía Nacional invitó este lunes a expertos nacionales e internacionales a investigar sus archivos de comunicaciones para demostrar que no hubo ninguna eliminación de las conversaciones policiales durante el 31 de marzo y el 1 de abril, en el marco de los disturbios en Asunción, en los que murió un joven.

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El circuito cerrado del PLRA captó el momento en que murió Rodrigo Quintana.

Foto: Captura de video.

EFE


La propuesta de la Policía, de la que se informó este lunes a través de un comunicado, surgió a raíz de diferentes intentos de “desvirtuar los hechos registrados” esa noche, cuando uniformados irrumpieron en la sede del Partido Liberal (PLRA) en Asunción, donde un joven opositor murió supuestamente por disparos de la Policía.

“Esta invitación la formulamos a la par del trabajo investigativo que realizan la Fiscalía y el Poder Judicial. El objetivo no es otro que hacer pública la verdad real, ante una serie de falsas afirmaciones que se transmiten como verdades a la ciudadanía, con ligereza y sin ética profesional”, mencionó el comunicado.

El hecho se refiere a las conversaciones de la Policía antes de la intervención en la sede del opositor PLRA, que, según varios medios nacionales, supuestamente han sido borradas de las bases de datos.

La Policía indicó que la Fiscalía dispone de copias de las comunicaciones de ese día, así como de sus transcripciones, y que los archivos policiales están encriptados con un código de seguridad con estándar internacional, y son “imposible de ser adulterados en ninguna forma”.

El pasado 31 de marzo, 25 senadores aprobaron un controvertido proyecto de enmienda de la Constitución Nacional para habilitar la figura de la reelección presidencial, prohibida por la Carta Magna, en una sesión que se realizó fuera de la sala de plenarias de la Cámara Alta.

Aquella decisión generó protestas a las afuera del Congreso, que desembocaron en la entrada de los manifestantes a la sede legislativa, la provocación de un incendio y el saqueo de parte del edificio.

En los disturbios posteriores de esa jornada entre manifestantes y policías murió un joven opositor, supuestamente por disparos de uniformados cuando estos irrumpieron en la sede del Partido Liberal en Asunción.

Aquel proyecto fue rechazado a finales de abril por unanimidad en una votación que fue seguida por cientos de personas a través de una pantalla gigante instalada en la Plaza de Armas, frente al Congreso.

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