Además, confirmó que el número que manejaba Acosta para sus llamadas no lo utilizaba con su nombre, sino con el de su chofer y hombre de confianza, Arnaldo Cabrera.
Indicó que Vilmar le había dado dicho número cuando se comunicó con él para que le ayudase con la provisión de un tractor para limpiar el destacamento.
Asimismo, Quiñónez refirió que el número fue el utilizado antes, durante y después del ataque armado que le costó la vida al periodista Pablo Medina y a Antonia Almada, pero, sin embargo, el militar negó haber protegido al ex intendente. Aseguró que él ofreció la unidad castrense para que los fiscales pasasen la noche, dada la peligrosidad de la zona.
La fiscala señaló que el coronel habló con Acosta aproximadamente 72 horas antes del crimen, y que agregó que la Fiscalía incluso podía solicitar el extracto de llamadas de la compañía telefónica para comprobar el dato.
Finalmente, expresó que el día del hecho él se encontraba en el destacamento militar de Ypejhú y que se enteró del asesinato a través de una radio comunitaria.
Por otro lado, la representante del Ministerio Público no dio detalles con respecto al paradero del ex jefe comunal, debido a la cantidad de elementos con que cuenta la Fiscalía.
PRÓFUGOS. Hasta la fecha, el ex intendente de Ypejhú, Vilmar Acosta Marqués, su hermano Wilson Acosta Marqués, su sobrino Flavio Acosta Riveros y su chofer Arnaldo Cabrera fueron imputados por homicidio doloso y siguen prófugos de la justicia.
Los antecedentes del caso refieren que el periodista volvía de una cobertura en Crescencio González cuando fue emboscado al llegar a la zona de Ara Verá por sicarios que dispararon contra Medina y su asistente, que estaba en el asiento del acompañante, pero no se percataron de la presencia de una tercera persona, que se salvó.