“La pandemia cambió de manera significativa los hábitos de consumo”

Hoy, los compradores son más cautelosos al comprar, miden mucho sus gastos y destinan menos dinero a la canasta familiar. Y aunque siguen prefiriendo los supermercados, también adoptaron el e-commerce.

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  • Rosalía Ciciolli
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Tras la pandemia, los consumidores mostraron cambios significativos en cuanto a hábitos de consumo, se volvieron más cautelosos al momento de comprar y prefieren elegir varios canales de compras de los productos de la canasta familiar, teniendo mucho más cuidado en la relación costo-beneficio, sentencia el analista especializado en consumo masivo Mauricio Larrosa, gerente de la Consultora CCR, quien se refiere en esta entrevista a los cambios que experimentaron los compradores, luego de una larga cuarentena y de dos años de vivir con restricciones por la pandemia.

–¿En qué medida afectó al consumo la cuarentena de dos meses y las restricciones de casi dos años a causa de la pandemia?

–Se produjeron muchos cambios significativos. La pandemia dejó algunas moralejas y creo que uno de los puntos principales fue que, previamente a ella, hablábamos mucho de la innovación, del cambio constante, de que si no innovás desaparecías, de que el que no se adaptaba a los cambios y era flexible, resignaba un lugar. Todo ello era cierto, pero que con la pandemia se tuvieron que implementar todas a la vez. O sea, debió producirse un evento extremo como el de estar encerrados, el de no poder circular, el quedar sin empleo, el de cerrar los comercios, o sea el vivir esa situación extrema para darnos cuenta de que lo que nosotros afirmábamos en el 2019 teníamos que llevarlo a la práctica, actuar ya, porque el cambio llegó de manera muy drástica. Nos cortaron de la noche a la mañana uno de los puntos más preciados, que era la salud y la libertad de poder circular, de poder trabajar... fue tan drástico, que todo lo que tenía que ver con aggiornarse, innovar, implementar, todo se dio de forma más significativa.

–¿Qué tipo de consumidor surgió a partir de este cambio drástico de hábitos, de ese encierro y de restricciones?

–La pandemia nos dejó un consumidor muchísimo más racional, que busca con más énfasis la relación costo-beneficio. Hoy no solo le aprieta el bolsillo porque la inflación es alta y los ingresos son menos, sino que le obliga a salir a buscar nuevos y constantes desafíos, a buscar un empleo o un subempleo que le permita llevar más ingresos a su hogar. Por otro lado, tenemos que la unicanalidad se volvió mucho más presente en el hábito de compra de los consumidores; es decir, que para proveerse con los productos de la canasta familiar recurre a una infinidad de canales. Hoy, el consumidor no solo compra en tiendas físicas, sino también en las virtuales. Hoy el consumidor recorre y compra en más de cuatro puntos distintos los productos de la canasta básica; es decir, hace una investigación previa, busca las ofertas, las promociones y a partir de ahí busca su compra. Es decir hay mucha investigación, porque ya no se puede dar el lujo de desperdiciar el dinero que tiene.

–¿Y cómo influyó el cambio de conducta en los niveles de gasto? ¿Se mantuvieron o descendieron?

–En cuanto a los niveles de gasto, hoy tenemos un consumidor que gasta alrededor de G. 1.230.000 en la canasta familiar. Es importante entender que los niveles de gasto migraron de unos niveles más altos a unos más bajos. Hoy el consumidor gasta 9% menos que el año pasado, pero tiene una altísima concentración, más del 60% de los consumidores gastan hoy al mes en los productos de la canasta básica hasta G. 1.000.000, lo que refleja el escaso nivel de poder adquisitivo que tiene. Sí es importante entender y saber que hay una activación fuerte, desde el otro lado, con el desarrollo fuerte que logró el e-commerce a nivel nacional, en que se suma la tecnología dentro del proceso de compra. El 75% de los paraguayos realizaron una compra online en los últimos 12 meses, incluso un tercio de ellos la realizaron en la última semana, eso significa un nivel de penetración altísimo y que el consumidor paraguayo logró incorporar este canal a sus hábitos de compras.

–¿Cómo se presenta el panorama para esos nuevos hábitos de compra a corto plazo?

–Según la proyección que venimos haciendo de la canasta de consumo desde el 2020, creemos que esta tendencia negativa seguirá, por lo menos, hasta setiembre. Estimamos que en el último trimestre del año, los mercados empezarán a recuperarse o, por lo menos, comparativamente, habrá un rebote y hacia finales de año se podría revertir la tendencia negativa y empezar a tener una tendencia más positiva.

–¿Qué canales de compras se potenciaron más con la pandemia?

–Vimos un crecimiento significativo en pandemia del e-commerce, que se potenció mucho más por la virtualidad. Notamos que a través de este canal crecieron las ventas de bebidas, de alimentos terminados, de electrodomésticos y de cosméticos. En cuanto a los canales de compras preferidos por el consumidor, el principal sigue siendo los supermercados, que tienen un 90% de penetración, o sea los compradores todavía mantienen el hábito de acudir a realizar las compras del mes a estos centros. Luego, en el orden de importancia de crecimiento, viene creciendo lo que tiene que ver con la cercanía y mayoristas. Y también, un poco más atrás, las compras online siguen creciendo. El consumidor, en promedio, ahora compra de cuatro bocas de venta diferentes los productos de la canasta básica, una tendencia que continúa tras la pandemia.

La pandemia nos dejó un consumidor muchísimo más racional, que busca con más énfasis la relación costo-beneficio. Hoy, para proveerse recurre a una infinidad de canales.

Hoy, un consumidor gasta G. 1.230.000 en la canasta familiar. Los niveles de gasto migraron de altos a más bajos, por lo que el comprador gasta 9% menos que el año pasado.

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