La mujer puede dar visión diferente a los negocios

Durante el encuentro sobre emprendimiento tecnológico femenino, las mujeres demostraron ganas de impulsar con éxito una startup.

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Susana García-Robles, CEO de BID Lab, estuvo en Paraguay. Dardo Ramírez.

Por Rosalía Ciciolli - @rciciolli

Los emprendimientos tecnológicos dejaron de ser un territorio exclusivo de los hombres. Ahora son cada vez más las mujeres que se arriesgan a emprender en aspectos relacionados no solo con la tecnología, sino también con carreras técnicas. Esto dio origen a WeXchange, la mayor plataforma para emprendedoras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, por sus siglas en inglés), que es organizado por el Laboratorio de Emprendedurismo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID Lab). Susana García-Robles, la CEO de BID Lab, se refirió al gran aporte de las mujeres al éxito de los negocios.

–¿Por qué crearon el WeXchange?

–Lo creamos en el 2012, y la primera edición fue en el 2013. Comenzamos a analizar lo que estaba pasando y nos dimos cuenta de que, en general, la mujer no se sentía identificada con el emprendimiento porque la mayoría de los emprendedores eran hombres. En los años 90, con el boom de internet, la mayor parte de los emprendimientos tecnológicos estaban liderados por hombres, que vendieron sus compañías, hicieron dinero, pudieron volver a emprender y se volvieron inversores ángeles, entonces a las mujeres les faltaban modelos de rol y una mentoría específica.

–¿Qué aspectos hacían falta reforzar para que las mujeres se identificaran o se animaran a emprender a nivel tecnológico?

–Las mujeres tenemos por lo general que buscar el equilibrio entre la vida familiar y la profesional, por lo que no había mentorías adaptadas a ellas y les faltaba capacitación. La mujer tiende a ser mucho más detallista y controladora -y no lo digo en un plano negativo, pero quiere controlar, entender bien cómo crecerá el negocio, y necesita de una capacitación específica que la ayude a proyectar ese negocio, que la ayude a lograr los números de la empresa, a quién buscará como inversor, etc. La mujer necesitaba también hacer un networking (red de contactos) mucho más profesional. Entonces, debíamos darles la capacitación y la inspiración que necesitaba, y decidimos poner en la tarima a mujeres de América Latina y el Caribe que lograron convertirse en emprendedoras y que ahora son referentes importantes del ecosistema de emprendimiento e innovación de sus países. Es así que a través del mentoring (gestión de aprendizaje), el pitching (presentación para que el inversor invierta en su empresa), el networking (ampliar red de contactos profesionales) y las capacitaciones es que se creó WeXchange.

-¿Qué cualidades o visiones pueden aportar las mujeres a un emprendimiento?

–Las mujeres pueden aportar una visión diferente a un negocio que la de los hombres. No hay visión mejor o peor, son complementarias. Pero hay un dato muy importante que indica que el 64% de las decisiones globales de compra de servicios y productos recaen en manos de la mujer, entonces si una startups tiene al equipo de dirección a cargo de una mujer, esta entenderá mucho mejor el márketing, la estrategia de ventas, el producto, o sea se adaptará mejor a las necesidades.

–En la actualidad, las mujeres se animan más y no temen estar al frente de un emprendimiento. ¿Cómo ven ese proceso de empoderamiento?

–En estos cinco años de WeXchange hemos visto un crecimiento increíble de mujeres emprendiendo en temas como educación, finanzas, salud y también agronegocios. Creemos que esto es el resultado de una lucha y una perseverancia en trabajar con los sectores gubernamental, público-privados, fundaciones, universidades, inversores, fondos de inversión, empresas familiares, para hacerles entender que el emprendimiento es algo realmente importante para todos los países del mundo, pero que al enfocarlos a nuestra región, busca solucionar desafíos y problemas reales. Por ejemplo, falta mayor acceso al financiamiento para los más pobres y vulnerables, se crea una fintech que da microcréditos; falta acceso a la salud en una zona remota de Colombia, se crea una startup de telemedicina; falta hacer un matching que dé dignidad a las empleadas del hogar, se les hace un matching y luego van a los bancos y piden líneas de crédito; todos estos aspectos pasan por la máquina del emprendimiento. En un momento en que América Latina y el Caribe están sufriendo muchísimo, el emprendimiento puede ser un elemento para encontrar vías de solución para que la sociedad sea más justa y equitativa.

–¿Cómo es la incursión de las mujeres en las startups? ¿Hay posibilidades para ellas de abrirse paso en ese sector y tener éxito?

–Absolutamente. Con las seis ediciones de WeXchange hemos llegado a más de 6.000 mujeres emprendedoras y participantes del ecosistema, que es crear este entorno favorable para el emprendimiento. Tenemos emprendedoras que cuentan en nuestros congresos que han levantado USD 1.000.000 o más de ese monto y cómo lograron insertarse en este mundo de los negocios. Tenemos gente graduada de WeXchange, como Ceci Reteggi, que hoy con su compañía Solberg, que está en Argentina, Perú, México y Colombia. Tenemos a Silvia Chevi, que fue una de las primeras emprendedoras de WeXchange, llegó al Picht Competition, creó su empresa y falló, y la recreó y ahora genera aprendizajes a partir del fracaso y ayuda a los emprendedores y emprendedoras a crear startups.

–¿Cómo pueden contribuir las mujeres al éxito, en particular, de las startups?

–Las mujeres pueden contribuir con una visión de negocio, de márketing, de cómo lograr el producto con la calidad que se necesita, de acuerdo con lo que se está buscando. También está comprobado que las empresas que tienen mujeres cofundadoras o a nivel de lo que se llama posiciones C, de CEO, dan más altos rendimientos financieros. También, cuando las mujeres emprenden tienden a buscar retorno financiero, pero también retorno social y medioambiental en un grado mayor que los hombres, entonces las empresas se vuelven más completas, buscan lo que se llama en inversión: beneficios de ganancias, planeta y personas. En inglés se llama las tres P: People, PGlanet y Profit.

Entrevista a Susana García-Robles, CEO de bid Lab

Un dato muy importante indica que el 64% de las decisiones globales de compra de servicios y productos recae en manos de la mujer.

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