Abel Florentín, del Centro de Jubilados Bancarios del Paraguay, recusó a la fiscala de Aluquete Natalia Fúster en la causa que lleva contra personas innominadas de la Caja Bancaria de Jubilaciones y Empleados y Afines.
Es en el caso de la denuncia por supuesta lesión de confianza, sobre posibles anomalías en el cumplimiento del contrato sobre la digitalización de documentos, que había sido detectado por una auditoría. El perjuicio patrimonial sería de 4.995 millones de guaraníes.
Según la abogada Romina Rolón en representación de Abel Florentín, la recusación es por enemistad manifiesta de parte de la fiscala, de una posible existencia de circunstancias específicas que comprometen gravemente a la investigación, al no hacer ninguna diligencia, dejando “dormido” el caso.
La denuncia presentada ante la fiscala Fúster refiere supuestas irregularidades en la ejecución contractual del llamado de referencia, aduciendo que, la entidad convocante habría abonado la totalidad del pago, es decir los 4.995 millones de guaraníes, sin recibir la prestación solicitada, como el servicio de organización y digitalización, y guarda de documentos para la caja bancaria, produciendo así un perjuicio a la citada entidad.
La recusación menciona que en el plazo de nueve meses de la denuncia, los denunciantes no vieron ningún resultado, salvo una resolución de pericias informáticas, pero luego de ese tramite, la agente del Ministerio Público no llamó a ninguna declaración testifical.
La enemistad recurrida es porque la fiscala negó varias veces la carpeta fiscal a los abogados de los denunciantes, inclusive no les dejó hacer copias.