El Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra () emitió un comunicado en las redes sociales este sábado pronunciándose sobre el fallecimiento del campesino identificado como Artemio Cabral López, quien murió en la víspera tras permanecer cuatro días internado por una herida de arma de fuego.
El fallecido había sido disparado por un guardia en un inmueble durante conflicto que tuvo lugar en la colonia Santa Lucía, en , Departamento de Alto Paraná.
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La cartera estatal lamentó la muerte del labriego y explicó que se trata de una propiedad que había sido expropiada por el Estado para la reforma agraria, pero que según informes del Servicio Nacional de Catastro pusieron en dudas el origen del título interpuesto, presentado por otros supuestos dueños.
“Ante esta situación, se interpusieron procesos judiciales en busca de determinar el verdadero origen de las tierras en litigio. Sin embargo, los supuestos propietarios recurrieron a chicanas en los tribunales para evitar que los campesinos accedan a esos lotes”, vertió la institución del Ejecutivo.
“La lentitud del desembocó en el triste suceso en el que guardias civiles dispararon contra el compatriota hoy fallecido”, prosiguió el comunicado.
En este sentido, urgió una salida justa y legítima conforme a la ley y pidió a la Justicia dictar con celeridad sentencias al respecto para no poner más en riesgo la vida de decenas de familias, que fueron reubicadas por la cartera estatal en el inmueble en conflicto.
El labriego fallecido fue herido de un disparo por Bladimir Fernández Gómez, alias Macho, de 39 años, quien se desempeña como guardia civil de una estancia de la Agroganadera Las Leñas SA, propiedad de Óscar Roberto Wasmosy.
El Ministerio Público imputó al presunto autor por tentativa acabada de homicidio, luego de que la víctima hospitalizada sufriera la amputación de una pierna a causa de la herida de arma de fuego.
Oficina de Indert fue atentada
En simultáneo al anterior comunicado, el Indert emitió otro donde repudió un atentado a tiros contra la sede de la institución en la colonia Santa Lucía.
“Esta mañana nos hemos percatado de que la puerta principal de nuestra sede distrital fue acribillada. El hecho sería en represalia a las decididas acciones que la actual administración de Gail González Yaluff está llevando adelante en la recuperación de lotes destinados a la reforma agraria”, reza el segundo escrito.
“Este atentado no nos amedrentará en nuestras acciones en favor de los compatriotas campesinos. Hechos como estos solo nos fortalecen para seguir bregando con valentía y decisión en aras de llevar paz y desarrollo a los compatriotas de los sectores más vulnerables del campo”, subrayó.
El Indert había trasladado en 2014 a unas 500 familias aproximadamente desde la localidad de Ñacunday a la colonia Santa Lucía de Itakyry, ubicada a unos 150 km al noroeste de Ciudad del Este.
El Gobierno construyó un centro urbano con una hectárea de tierra para cada familia, escuela, pavimentación pétrea y sistema de agua potable por un lado, mientras que fuera del ejido urbano entregó parcelas de hasta cinco hectáreas para el cultivo de rentas fuera del sitio.
Sin embargo, los procesos judiciales de los poseedores de títulos y de tierras trabaron en muchos de los casos el acceso de los ocupantes a las parcelas entregadas por la cartera estatal, pese a las adjudicaciones y otras disposiciones administrativas.