Docentes, padres de familia y estudiantes de la escuela Franklin Roosevelt de San Lorenzo realizaron ayer una protesta por la falta de respuesta a las 156 denuncias, que en su mayoría datan de abril de este año, contra la directora Liliana Casamada.
Los reclamos van desde presuntos maltratos a profesores de la institución educativa hasta supuestas malversaciones o recursos financieros sin justificar (de la gratuidad).
El equipo interventor en el Saturio Ríos, que comparte el mismo predio en la Ciudad Universitaria, ya recomendó acciones de parte de la administración central del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) en ese entonces. Sin embargo, hasta hoy no se tomaron cartas en el asunto.
Funcionarios de la entidad estatal corroboraron en la víspera una última denuncia: La directora quiso borrar parte del archivo del centro escolar antes de la llegada de los funcionarios del sector. La investigación continúa, mientras la directora sigue en el cargo.
Investigación. Recién ahora y tras la protesta encarada por la comunidad educativa, el Ministerio abrirá un sumario administrativo a la directora del sitio. Durante el proceso, la funcionaria sería separada del cargo, según comentaron. En representación de la directora, el abogado Marcos González, secretario de la Federación de Educadores (FEP), pidió que no se acuse aún a la educadora hasta que se esclarezca el caso.