De acuerdo con la resolución que ya data de la era del ex presidente del Senado Mario Abdo Benítez, son entre tres y cinco los funcionarios que se acogen a este privilegio.
El actual titular de la Cámara Alta, Blas Llano, decidió implementar este sistema, por lo que choferes y secretarios privados no necesitarán marcar la entrada ni la salida a través del molinete biométrico.
Algunos de los senadores de diferentes partidos decidieron incluir en la lista entre uno y cinco funcionarios.
Cardozo había explicado que la mayoría de los legisladores tenían un cupo de hasta tres, y en el caso del presidente y los vicepresidentes del Congreso, hasta 5.
El que llenó los cinco lugares es el vicepresidente primero de la Cámara Alta, el abdista Martín Arévalo.
Llano, por su parte, decidió que los beneficiados sean tres de sus funcionarios, entre ellos, su secretario privado Víctor Mendieta. El mismo se había sumado al plantel del Senado durante su primera presidencia en el periodo pasado.
Son varios los senadores, sobre todo del sector llanista, que decidieron liberar hasta tres funcionarios de la marcación de asistencia.
Por otra parte, también están los legisladores que no exoneraron a ningún funcionario, entre ellos, Arnaldo Franco, Sergio Godoy, Miguel Fulgencio Rodríguez, Desirée Masi, Jorge Querey, Stephan Rasmussen, Víctor Ríos y Fidel Zavala.
Otra cuestión llamativa es que la exigencia sí corre para los periodistas que hagan la cobertura en el Senado.
Se dispuso que si los mismos quieren ingresar a través del acceso principal también tengan que hacer una marcación en el reloj biométrico.