El Ministerio de Relaciones Exteriores, a cargo de Luis Alberto Castiglioni, decidió aceptar el comisionamiento de la funcionaria de la Entidad Binacional Itaipú, Edith Celeste Macchi de Ortiz, y designarla a prestar servicios en la Embajada del Paraguay ante la República de Sudáfrica. En esta misión diplomática se encuentra su esposo, el abogado Rubén Darío Ortiz, quien ejercía de director general de Asuntos Legales de la Cancillería Nacional durante la administración del ministro anterior, Eladio Loizaga.
Fuentes de la Cancillería, que pidieron anonimato, comentan que un hijo del matrimonio se encuentra estudiando en Sudáfrica, por lo que el anterior canciller, al filo de concluir su mando, el 4 de julio de 2018, había resuelto enviar a Ortiz a esa representación diplomática, asignándole la categoría D30, que implica una asignación mensual destinada a un ministro en el escalafón diplomático, traducido en USD 7.641.
Ortiz no pertenece al escalafón diplomático, por lo tanto, el cargo que ocupará está destinado a un profesional de esta carrera, con la categoría de ministro, que es el inmediatamente inferior al de embajador.
La Embajada de Paraguay se encuentra en Pretoria. En ella, según la página oficial de la Cancillería Nacional, solo figuran dos funcionarios: el ministro (categoría previa a la de embajador) Roberto Ramón Recalde, como encargado de Negocios, y Rubén Darío Ortiz. Ahora se sumará una funcionaria más. La Embajada tiene concurrencias en Angola, Botsuana, Congo, Costa de Marfil, Guinea Ecuatorial, Mozambique, Namibia, Seychelles, Suazilandia y Kenia.
En la Resolución número 24, firmada por el vicecanciller Hugo Saguier Caballero, no se le asigna una función específica a la señora Macchi de Ortiz. La tarea que cumplirá en la Embajada le debe asignar el encargado de Negocios. La funcionaria cumplirá su comisionamiento en el servicio exterior, manteniendo la remuneración de Itaipú, según se deduce de la resolución donde no se le asigna una categoría presupuestaria.
Antes de dejar la Cancillería, Loizaga también había ubicado a su director general de Recursos Humanos, abogado Luis Enrique Barboza, como consejero en el Consulado General de Madrid, con categoría D28, equivalente a la de un consejero del escalafón diplomático, cuya asignación es de USD 5.936. Barboza tampoco es diplomático. Loizaga decía ser celoso defensor de la carrera diplomática.