Puso como ejemplo el caso de las ventas “en el pozo”, donde explicó que la ventaja que debería tener la modalidad es comprar a un precio inferior del que costaría cuando se termine la obra, y agregó que “en un mercado con precios de referencia, la seguridad con la que se compararía al precio que te dicen que es inferior, pero que en nuestro mercado, donde no existen precios de referencia, es una cuestión de confianza. En realidad, no se sabe si existe esa ventaja de precio. Al consumidor solo le queda confiar en el desarrollador”, dijo.
El director de la consultora Canopy indicó que esta desventaja se da porque las instituciones son débiles y no han visto la necesidad de transparentar la información. “Llegará el momento en que tendrá que transparentar el proceso. Acá no tenemos siquiera el número de hipotecas que se han dado en el país”, reclamó.
Indicó que el Gobierno debe poner la información tanto a disposición del comprador como del vendedor, porque al estar el dato solo en manos del vendedor, el pobre consumidor final es el que tiene la de perder”, lamentó.
Aseguró que uno de los pilares del negocio inmobiliario es la información. “Sabemos si el negocio se balancea hacia un lado, una de las partes va a tener que morir. La transparencia en información es la que balancea el precio”, señaló Ávalos.