Con el equipo rojo ganó los títulos de los años 1985 y 1986, y además disputó tres finales de la Copa Libertadores de América, en las que la Pantera se quedó con el vicecampeonato. Junto a Juan Manuel Battaglia, quedaron marcados en el corazón de los Diablos Rojos.
En Cali, Cabañas vivió por mucho tiempo, porque no solo encontró felicidad en el América, sino que también se enamoró en esta tierra de la mujer con la que terminó formando una familia, donde tuvo a tres hijos: Elizabeth, Daniel y María Antonia.