Más de mil policías cumplían desde temprano 422 mandatos de prisión y 201 allanamientos en 19 estados brasileños en los que actúa el Primer Comando de la Capital (PCC), la mayor organización criminal de Brasil, originaria de São Paulo.
Los investigadores identificaron a los responsables dentro del PCC de lavar el dinero proveniente del tráfico, quienes canalizaban parte de las ganancias hacia numerosas cuentas bancarias para “recompensar a miembros encarcelados del grupo”, informó en un comunicado la policía, que calificó la operación como la mayor en la historia del país contra un grupo narco.
Fueron identificados 210 integrantes del alto escalón de la facción, presos en cárceles federales (de máxima seguridad), que recibían valores mensuales por haber ocupado cargos relevantes en la organización delictiva o por haber cumplido órdenes de los líderes como la “ejecución de funcionarios públicos”, añadió la corporación.
Los valores de esta “mesada” variaban según la función de cada miembro y el tipo de trabajo que cumplían al momento de ser encarcelados.
Para intentar burlar los controles, estas recompensas eran depositadas en cuentas de terceros, que no integran el PCC.
En total, la Justicia ordenó el bloqueo de 252 millones de reales (USD 46,6 millones al cambio actual) en cuentas vinculadas a la organización y confiscó más de 6 millones de reales en efectivo (USD 1,1 millones).
El objetivo de operaciones de este tipo es “asfixiar el patrimonio” de las facciones para dificultar sus actividades, explicaron los policías en una conferencia de prensa en el estado de Minas Gerais (sudeste).
El PCC fue creado en 1993 en São Paulo. Con más de 30.000 miembros en la actualidad, tiene presencia en la mayoría de los estados brasileños y también actúa en el tráfico internacional, enviando drogas hacia Europa, África y Asia.
Su máximo líder, Marcos Willians Herbas Camacho, ‘Marcola’, purga desde 1999 una pena de más de 200 años de cárcel. Desde 2019 está preso en una cárcel de máxima seguridad en Brasilia.
OLA CRIMINAL. El grupo fue responsable en 2006 por la mayor ola criminal jamás registrada en Brasil, atribuida a una reacción de la banda a planes de trasladar a Marcola y a otros 700 dirigentes del grupo a prisiones de alta seguridad.
Los miembros del PCC atacaron comisarías y vehículos policiales y al día siguiente extendieron los atentados al interior del Estado. En tres días, se registraron unos 200 ataques, que dejaron alrededor de 90 muertos.
Este megaoperativo se produce tan solo cinco días después de otro realizado contra la organización criminal liderada por Jarvis Chimenes Pavão, considerado uno de los principales aliados del PCC. Como resultado de la intervención fueron detenidos varios familiares de Pavão y bloqueados 53,5 millones de dólares) en cuentas bancarias de 96 investigados.
Vínculo con Jarvis Pavão
El narcotraficante brasileño Jarvis Chimenes Pavão, quien fue capturado en Paraguay en 2009 y extraditado al Brasil en 2017 es, según la Policía de Brasil, uno de los principales socios del Primer Comando Capital. Las fuerzas del vecino país comprobaron que Pavão seguía operando incluso desde la cárcel de seguridad en Brasil, en donde se encuentra recluido, utilizando sus nexos con el PCC para llevar a cabo sus actividades ilícitas. Pavão controlaba el tráfico de drogas en Mato Grosso do Sul.