El reajuste del salario mínimo sería de G. 82.000 desde julio

Un aproximado de G. 82.000 más recibiría cada trabajador que gane el salario mínimo legal vigente desde julio próximo, toda vez que el Consejo de Salarios Mínimos (Conasam) estudie en el presente mes el nivel de inflación para traducirlo en la variación citada, y que el Gobierno decrete el ajuste correspondiente.

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Los billetes falsos tienen que ser llevados a la Fiscalía. Foto: Archivo ÚH.

Según el viceministro de Trabajo, César Segovia, serían aproximadamente 426.000 los trabajadores que estarán siendo beneficiados con esta medida, luego de que hoy se sepa cuál es la inflación de mayo del 2018, que se agregará a lo acumulado desde la última fecha de análisis, ya que hasta abril de este año la inflación fue de 3,6% desde el último aumento.

Según el cálculo en torno a la cifra para cada trabajador, la sumatoria total alcanzaría unos G. 6,1 millones de dólares, que el sector privado debería agregar a los montos globales que destina a quienes ganan el mínimo.

“El Conasam se reúne este mes, ya remitimos una nota al (BCP), que nos debe pasar la información oficial de la inflación acumulada desde el último reajuste. La ley dice que antes del 30 de junio debe emitirse el decreto que establece el nuevo , pero se espera a julio para que desde el arranque de ese mes se contemple el reajuste”, sostuvo el funcionario.

INDEXADOS. Con respecto a la variación del salario mínimo, el viceministro mencionó que muchos valores están indexados a este, como las multas municipales, tasas del Poder Judicial, etc., y que también se verán afectados los policías y docentes en sus salarios, pero ya con el Presupuesto General de la Nación (PGN) del siguiente periodo.

El actual valor del mínimo vigente es G. 2.041.123, y la última variación se dio en julio del 2017 bajo la nueva modalidad de contemplar un reajuste anual; mientras que otras veces anteriores tardaban de manera variada, ya que se produjeron en abril del 2011 y marzo del 2014, adecuándose todavía a los parámetros anteriores, que hablaban de llegar primero a una inflación de 10% para aplicar un ajuste. La primera vez en que se aplicó la nueva modalidad fue noviembre del 2016.

obsoleto. En el sector privado, existen voces que hablan de la existencia de un mecanismo obsoleto para aplicar los reajustes. Para Luis Tavella, de la Unión Industrial Paraguaya (UIP), habría que empezar a trabajar por un análisis de la productividad de los trabajadores y de la capacidad que tenga cada uno, al considerar los ajustes o aumentos.

“Resulta que cuando se tienen niveles un poco altos de salario mínimo y finalmente el trabajador está desfasado en sus conocimientos o no puede aplicarlos para la tarea que se le asigna, complica los resultados empresariales”, destacó.

Agregó que un aspecto a tener en cuenta es que dentro del sector industrial el 80% de los empleados de las fábricas ganan por encima del salario mínimo, ya que se precisa de personas capacitadas y que hay un promedio de 4 a 6 meses en los que reciben ese adiestramiento para operar las máquinas e insertarse en los procesos propios de la manufactura.

“No se da esto, obviamente, en los sectores informales, donde incluso se ven casos de pago de cifras menores al salario mínimo”, enfatizó.

Opiniones

“A la larga, se siente luego la inflación”
“Las variaciones de precio sí o sí se sienten luego del ajuste del salario mínimo; incluso pueden llegar solo en alimentos al 7% en poco tiempo, con lo que se diluye casi totalmente ese beneficio”, expresó Luis Tavella, de la UIP. A su criterio, la inflación al parecer no se siente en principio, pero luego viene la espiral indefectible. Recordó el aumento en los combustibles, que desencadenará otros ajustes de precio, como pasaje y canasta básica. Luis Tavella, miembro de la UIP.
“Ajuste del mínimo debe ser del 30,7%"
Para Bernardo Rojas, de la CUT-A, el reajuste debe ser del 30,7%, de acuerdo con la pérdida del poder adquisitivo frente al costo de vida; traducido en dinero debe ser G. 510.000 más para cada asalariado, y no solamente para quienes ganan el mínimo. “Es falsa la inflación que presenta el BCP. Además, la cantidad de personas a ser beneficiadas no es real, ya que el reajuste debe ser para todos, no solo para los que ganan el mínimo”, explicó. Bernardo Rojas, CUT-A.
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