El desafío de ser mujer policía

Blanca Núñez es una joven de 20 años que se alistó a la Policía Nacional para demostrar que puede ser la excepción de los agentes corruptos y que las mujeres también pueden desempeñar el trabajo de mantener el orden.

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Blanca Núñez trabajó durante la marcha de mujeres campesinas en el microcentro de Asunción. |Foto: ÚH.

La joven es oriunda de Carapeguá, a los 17 años se inscribió como aspirante a Policía y tres años después comenta que no se arrepiente.

“Quería ser la excepción de los policías corruptos, quería demostrarle a la gente que no todos somos iguales y demostrar a mi familia que siendo mujer puedo ser policía”, mencionó sobre su decisión de integrar las filas de la Policía Nacional.

Reconoce que ser mujer policía es difícil, debido a la sociedad machista que trata a la mujer como el “sexo débil”.

Pero no se da por vencida, “uno no duerme bien, no come bien, pasa frío, pasa calor y aguantamos igual e inclusive más que los hombres”, explicó orgullosa la joven de 20 años.

Al ser consultada, comentó que en la institución no le discriminan por su género, aunque confesó que sus compañeros son protectores con las mujeres policías.

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Blanca es consciente de que la Policía como ejecutora de la fuerza pública no es muy querida por la gente. Los violentos desalojos y extorsiones hacen que la ciudadanía desconfíe de esta institución que debe velar por la seguridad del país.

Pero esta uniformada insiste en que también es el primer lugar al que uno acude cuando está en problemas. “Estoy orgullosa de ser policía. Los que critican no se imaginan la responsabilidad y compromiso que conlleva”, finalizó.

La agente trabajó en la cobertura de seguridad durante la marcha de mujeres campesinas contra la violencia de género el viernes pasado. “Estoy feliz y apoyo esta manifestación”, dijo la carapegüeña sobre la movilización.

Cada 25 de noviembre se recuerda el Día Internacional de Eliminación de la Violencia contra la Mujer en homenaje a las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, quienes fueron asesinadas por el régimen dictatorial del dominicano, Rafael Leónidas Trujillo.

Se las conoce también como Las Mariposas. Su activismo y oposición a la dictadura hizo que el régimen de Trujillo las encarcelara, torturara y violara. Si bien fueron puestas en libertad, debían realizar largos viajes para visitar a sus parejas que seguían en prisión, en uno de los recorridos fueron emboscadas y asesinadas.

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