Confirman leve pena a mujer que mató al esposo y tiró el cadáver

Mientras dormía, la mujer le aplicó mazazos en el cráneo al esposo hasta matarlo. Luego tiró el cuerpo en un yuyal que queda en un camino vecinal. Le dieron 12 años y medio, menos de la mitad de la expectativa de pena.

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Homicida. Elisa Carolina Benítez Cardozo, condenada a 12 años y medio de encierro.

La Sala Penal de la Corte ratificó la pena de 12 años y medio de cárcel para una mujer que mató a su esposo, un policía, a mazazos, mientras este dormía. Después tiró el cuerpo en un camino vecinal.

La expectativa de pena era de 30 años.

La sentencia afecta a Elisa Carolina Benítez Cardozo, quien cumplirá la condena en el Penal de Mujeres Juana María de Lara, del Alto Paraná.

Los ministros Miryam Peña, Luis María Benítez Riera y Manuel Ramírez Candia declararon inadmisible la casación planteada por la defensa, a través del abogado Éver Adalberto Vera.

El hecho se registró el 10 de noviembre del 2014, en Ciudad del Este.

Murió por los mazazos en el cráneo el suboficial Félix Amado Aquino Paredes. Su cadáver fue tirado en un yuyal que estaba en un camino vecinal del kilómetro 11 Monday.

CONDENA. La mujer fue condenada en juicio oral por los juezas por Haydée Barboza, Zunilda Martínez y Mónica Rivas, que integraron el tribunal. La pena es de 12 años y medio de encierro.

Este fallo se dio el 23 de junio del 2017, lo que fue apelado. El Tribunal de Apelación Penal, Segunda Sala del Alto Paraná, confirmó el fallo el 20 de setiembre del 2018.

Contra este fallo recurrió en casación el defensor de la encausada. Alegó que la resolución de segunda instancia no estaba argumentada.

Sin embargo, los ministros indicaron que el recurso no cumplía con los requisitos formales, por lo que lo declararon inadmisible, y así la condena quedó firme.

En el juicio oral, la jueza Haydée Barboza, presidenta del tribunal, había dicho que Benítez Cardozo aprovechó el estado de indefensión de su marido al golpearlo en la cabeza con un mazo, en el momento en que estaba durmiendo, y así acabó con la vida del padre de su hijo.

En su defensa, la condenada dijo que era maltratada y amenazada de muerte por su marido, aunque luego culpó del crimen a dos brasileños que la amenazaron con que debía asumir el homicidio.

Según las magistradas, el móvil del hecho fue hacer justicia por propias manos. La Fiscalía estuvo representada por Marcelo Saldívar.

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