La zona más afectada fue el Departamento Central y con mayores perjuicios en la ciudad de Capiatá. Al menos 150 familias del sitio conocido como Poncho Pytã, a la altura del kilómetro 20, de la ruta 1, quedaron bajo agua. En la víspera, 10 barrios continuaban anegados y los pobladores reclaman ayuda. Al cierre de esta edición, la SEN no llegaba aún a Poncho Pytã, lugar que alberga a cuatro barrios en la ciudad de los mitos, como se conoce a Capiatá.
“Me mudé a Capiatá hace unos 20 años más o menos, huyendo de las lluvias que inundaban mi casa en la Chacarita, pero al final acá estamos peor”, lamentó Ramona Centurión Mascareño, del barrio San Vicente de Paul.
Expresó que con la lluvia del domingo, los ciudadanos perdieron equipos de sonido, televisores, heladeras y los colchones quedaron húmedos.
“El agua me llegó hasta la cintura”, agregó, indicando que con la lluvia el arroyo cercano se desbordó.
Otras zonas. Las ciudades de Areguá, Luque y San Lorenzo también se vieron visiblemente afectadas por el desborde de arroyos. Asunción no estuvo exenta. El bañado Sur ayer seguía con agua por el taponamiento de canales.
Funcionarios de la Municipalidad de San Lorenzo trabajaron ayer hasta la tarde, buscando destaponar el arroyo principal con máquinas pesadas. El cauce de San Lorenzo quedó con exceso de basura y restos de árboles caído.
El tránsito en Yaguarón ya se encuentra normalizado, debido al descenso de las aguas estancadas en el kilómetro 49, de la ruta 1, aunque hay decenas de familias damnificadas en la parte baja de la localidad.
La ciudad de Limpio continuaba inundada ayer, en parte, debido a las aguas estancadas en la zona de obras del MOPC en Paso Ñandejára, donde los pobladores pidieron una solución al Gobierno. Los trabajos de la SEN continuaron ayer en horas de la tarde, según informaron. En Pilar, Alberdi y Misiones también seguían sacando agua de las viviendas afectadas por el temporal.