La memoria 2016 de la Fiscalía de la Comunidad de Madrid constató en 2015 “un aumento y reactivación de la actividad criminal de estos grupos”, tras una tendencia al descenso desde 2007.
En el 2015 se registraron 51 delitos a manos de estas bandas integradas por inmigrantes latinoamericanos o hijos de estos, y regidas por “una estructura rígida y piramidal”. Entre ellos no hubo ningún asesinato.
La cifra de delitos, que incluye robos con violencia, lesiones con arma blanca, riñas y tentativas de homicidio, supone casi el doble respecto a 2014, cuando hubo 26 delitos en la capital española y alrededores.
También aumentaron las detenciones, que pasaron de 77 a 139.
Entre las bandas destacan los Trinitarios, “el grupo más activo y violento”, compuesto principalmente por jóvenes de origen dominicano y autor de 23 de esos delitos. Cuarenta y ocho de sus miembros fueron detenidos y nueve encarcelados.
Por su lado, los Ñetas, de origen puertorriqueño, y los Dominicans Don’t Play (Los dominicanos no juegan) están acusados cada uno de 11 delitos en 2015. AFP