El arzobispo de Asunción, Edmundo Valenzuela, recordó a José Zaván, único sobreviviente del accidente aéreo ocurrido en Luque, durante la emotiva celebración de la llegada al país de las reliquias de la beata María Felicia de Jesús Sacramentado, más conocida como Chiquitunga, este martes en el aeropuerto internacional Silvio Pettirossi.
Monseñor Valenzuela resaltó que solo falta un milagro más para que Chiquitunga sea considerada la primera santa del Paraguay.
El neurocirujano del Hospital de Trauma que atendió al joven José Zaván, único sobreviviente del accidente aéreo ocurrido en Luque, recordó el estado del joven cuando llegó al hospital y calificó de asombrosa su pronta recuperación.
“Para nosotros el hecho notable y ponderable está en el mecanismo del trauma y el hecho de que haya llegado vivo con esas lesiones al hospital. Eso para nosotros es asombroso. Basado en las imágenes de tomografía podemos prever buenos resultados. Él tenía posibilidades tras el examen tomográfico. El hecho notable está en el mecanismo del trauma y que haya llegado vivo al hospital. Es asombroso”, manifestó el Dr. Marcelo Rivas, neurocirujano de Trauma en comunicación con radio Monumental 1080 AM.
UN MILAGRO. “Creo que un milagro es un hecho asombroso, irreproducible. Como mínimo, Zaván es un privilegiado de haber sobrevivido, de estar hablando y conservar sus funciones cerebrales perfectamente. Su área emocional está intacta”, afirmó.
Asimismo, el profesional destacó que realizaron una investigación con un grupo de colegas sobre la dinámica del trauma e indicó que el cuerpo de Zaván venía acelerado en un avión a 200 kilómetros por hora y cayó de una altura de 120 metros.
“Evaluamos e investigamos cómo se dio el trauma. El cuerpo de Zaván venía acelerado en un avión a 200 km por hora. Cae de una altura de 120 metros. Nada desaceleró esa caída, no hubo colchonetas, nada”, remarcó.
El Dr. Rivas también alegó que en la tercera semana el joven ya tuvo una manifestación realmente muy sorprendente para el equipo médico.
“Cuando a Zaván se le suspende la sedación, tiene una recuperación llamativa. A la tercera semana ya le reconoció a su mamá”, sostuvo.
“A José Zaván su madre lo encomendó bajo la protección de Chiquitunga. El joven también estuvo en su beatificación, hay una conexión histórica con la beata”, expresó el arzobispo Valenzuela.