En las instalaciones de la Conmebol se realizó ayer el acto de apertura de la 45ª Asamblea General y Reunión Anual de la Federación Iberoamericana de Bolsas (FIAB) 2018, que por primera vez tiene como sede a Paraguay.
El presidente de la FIAB, Francis Stenning, destacó que en la reunión participan representantes de 22 bolsas de 17 países miembros.
“Lo que estamos buscando es una mayor interacción entre los distintos mercados que somos miembros de la federación. Este es un tema que debería preocuparnos porque sabemos que el desarrollo del mercado de capitales y el crecimiento económico de un país tienen una estrecha relación”, resaltó en el discurso inaugural.
Consideró que el desarrollo del mercado de valores para un país ha dejado de ser un lujo para convertirse en una necesidad, porque permite abrir oportunidades para el desarrollo.
Recordó que hace diez años Latinoamérica representaba en los negocios de los mercados emergentes el 25%, ahora ese porcentaje disminuyó al 11%, y conste que todavía China no ingresó en toda su dimensión a la medición.
RIESGOS. Stenning dijo que hay que buscar en este foro respuestas a inquietudes sobre el nuevo escenario del mercado mundial.
Señaló entre los problemas a la sobrebancarización del sistema y su sobrerregulación, el intervencionismo en un entorno financiero convulsionado por las disputas de las principales potencias comerciales y los ajustes en las tasas de interés de la Reserva Federal de los Estados Unidos.
Del lanzamiento del evento también participó el ministro de Hacienda, Benigno López, quien destacó ante los presentes que el Paraguay es un país que se ha caracterizado por un manejo responsable de su economía, donde “no se gasta más de lo que se tiene”.
Hizo alusión a la fuerte presencia que ha mostrado el sector público en el mercado de valores en la Bolsa de Asunción, tanto por las emisiones de Hacienda como las de la Agencia Financiera de Desarrollo y la participación del Instituto de Previsión Social.
Durante su discurso, hizo mención a la necesidad de contar con una regulación que permita a las cajas de pensiones tener presencia en el mercado de capitales.
Respecto a esto, en diálogo con los medios de prensa, señaló que si bien la ley de pensiones ya es una “batalla perdida”, espera que una vez que se resuelva esto en el Parlamento con el rechazo y envío al archivo, se pueda abrir la mesa de diálogo para diseñar un nuevo proyecto.
“Para la seguridad social, a los problemas de sostenibilidad actuarial hay que contrarrestar con la posibilidad de invertir efectivamente los recursos”, ratificó.