Carmen Rojas, dijo que la imputación de los tres médicos por la muerte de su nieto, es “parte” de la justicia que la familia espera. Indicó que es un “buen comienzo, un gran paso”.
Por otro lado, la abuela del niño lamentó que la haya emitido un informe “ambiguo” sobre las responsabilidades del Sanatorio Migone.
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“La Superintendencia de Salud fue muy ambigua (en su informe) y tiró toda la culpa hacia los médicos y la pediatra. Lo que hicieron es más o menos salvarle al Migone. La responsabilidad mayor es del sanatorio. La Superintendencia no sancionó, clausuró, ni multó, que es lo que le compete”, dijo la mujer a NoticiasPy.
La abuela del niño fallecido en agosto pasado, recordó que Renato es la víctima número siete de casos que involucran al sanatorio privado en el que falleció su nieto.
La fiscala general del Estado, Sandra Quiñónez, informó que el imputó a tres médicos de la sala de urgencias del Sanatorio Migone por omisión de auxilio a Renato Rojas Talavera. El niño de 2 años falleció en las instalaciones del lugar.
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Los profesionales de la salud procesados son María de Fátima Bastos A., José Manuel Ovando y Óscar Feliciano Cabrera.
El caso es investigado por las fiscalas Sara Torres y Nathalia Silva. La muerte del pequeño Renato ocurrió el 20 de agosto.
Los familiares del fallecido afirmaron que el Migone no contaba con todas las herramientas necesarias para prestar el procedimiento requerido. El niño llegó hasta el centro hospitalario con un cuadro de fiebre. Además, denunciaron que los profesionales no reaccionaron como corresponde.