Una primera parte donde el duelo fue táctico. En el balance general fue Independiente el que lo hizo mejor, pues con la figura táctica y la presión que ejerció bloqueó todas las ideas de juego del Aborigen.
Nunca tuvieron espacios para pensar y hacer jugar al equipo Cañete, Palau ni Bogarín. Ante la imposibilidad del juego que mejor le sienta al equipo de Garnero, aparecieron algunos pelotazos para los laterales, quienes siempre se pararon como volantes ofensivos. En esta tarea, De la Cruz fue más efectivo, pero sin la profundidad necesaria.
La visita siempre buscó los costados para hacer daño. La conexión entre Richard Martínez y Jordan Santacruz fue la más utilizada.
CON FORTUNA. Enrique Meza ingresó en la complementaria por Cabral, y en la primera jugada, de un córner, abrió el marcador. A partir de ahí, se abrió el juego, comenzaron a aparecer los espacios y el duelo se hizo más dinámico. Chito movió su banco, apostó por hombres ofensivos. Pasó a jugar con dos delanteros y el local pasó mal. Cuando más negro se presentaba el panorama, Chávez aprovechó los descuidos del visitante para poner el segundo y el tercero para delirio de los hinchas.