De entrada fue Diego Barreto el que tuvo la revolcada más arriesgada, pero su colega Banguera también sufrió algún que otro susto, como el contragolpe que Espinoza no supo concluir con eficacia.
Lentamente, el Barcelona comenzó a ejercer hegemonía principalmente por el lado derecho de las Águilas, donde Espínola debió redoblar esfuerzo por la falta de oficio en la marca de Romero. Sin embargo, no lograba sortear claramente la última línea albinegra. El primer tiempo se fue con la tranquilidad para General de haber controlado sin demasiados sobresaltos los avances de los toreros.
El complemento encontró a los dirigidos por Arce mucho más afianzados, con un medio laborioso y con control de balón; una defensa segura, al igual que el arquero Barreto. Quizá, faltó fuerza ofensiva.
Sin embargo, empujado por su público, más que por superioridad futbolística, el Ídolo ejerció presión y creó huecos por donde Damián Díaz y Nahuelpan ingresaron causando riesgo. General pasó por sofocones serios que supo solventar con guapeza y hasta con suerte ya que los palos lo favorecieron en más de una oportunidad. Sin embargo, hasta pudo haber ganado cuando Ibarrola fue bloqueado por el golero Banguera cuando el gol era inminente.
La revancha será en el estadio Feliciano Cáceres de Luque el miércoles 7 de marzo a las 19.15.